Una vez se ha confirmado que Euskadi pasará este lunes a la fase 3 de la desescalada, la normalidad, o el estadio más próximo a lo que pueda ser una vida normal se va recuperando en Barakaldo. En este sentido, el próximo miércoles reabrirá el albergue habitual para personas sin hogar de Lasesarre. Estas instalaciones tomarán el relevo del dispositivo especial que se confeccionó para dar respuesta a la crisis sanitaria. El albergue para personas sin hogar retomará la actividad con una capacidad para 28 personas, de las cuales cinco serán mujeres, quienes contarán con un espacio diferenciado respecto al resto de huéspedes.

A lo largo de la crisis sanitaria un total de 51 personas han utilizado el servicio especial para personas sin hogar. Esta cifra supone casi el doble del aforo con el que va a contar, en las actuales condiciones, el albergue de Lasesarre, pero desde el Consistorio fabril confirmaron en voz del edil de Cohesión Social, Juan Antonio Pizarro, que “ningún usuario y usuaria actual del dispositivo habilitado en el polideportivo se va a quedar en la calle con la reapertura al público del polideportivo. Todos van a tener una alternativa residencial”.

Dicha alternativa será, en muchos casos, a través del plan que ha trazado el Consistorio barakaldarra para que estas personas comiencen un nuevo proyecto de vida. En total, serán 25 personas las que den comienzo a esa nueva etapa de vida y lo harán en alojamientos independientes. De ellas, 16 tienen asignada una habitación en viviendas gracias a la colaboración del Gobierno vasco en distintos municipios de Euskadi. Así, estas personas recalarán en viviendas gestionadas por Lakua a través del programa Alokabide o accederán a esos techos a través de ayudas concedidas por el departamento de Asuntos Sociales. Por su parte, otras cinco personas serán acogidas en viviendas de la Asociación para la Defensa de los Jóvenes con Necesidades Especiales (Lortu). Asimismo, también cabe destacar que otras dos personas han encontrado una vivienda de forma autónoma con sus recursos o con la ayuda que dispensa la Renta de Garantía de Ingresos. Por último, una persona se trasladará a una vivienda tutelada y otra lo hará a una residencia sociosanitaria.

Por otro lado, desde el Consistorio barakaldarra se confirmó que se está trabajando en que el resto de usuarios de este recurso puedan iniciar una nueva etapa en su vida. En esa labor, la institución local está trabajando codo con codo con otras instituciones como el Gobierno vasco y con entidades como la asociación Goiztiri.