Desde el Ayuntamiento de Portugalete, tal y como ya ocurriera el pasado octubre con el caso Vitori, se volvió a incidir en la necesidad de un cambio normativo para poder hacer frente a los casos de usurpación de vivienda. “Es lamentable que las leyes sean tan garantistas con quienes usurpan una vivienda y no lo sean tanto con quienes tienen un piso. Hay que garantizar el derecho a la vivienda, pero también debe haber un cambio normativo para poder dar una respuesta rápida ante casos de este tipo”, admitió Txema Ezkerra, edil de Seguridad del Consistorio jarrillero.

Las diferencias de este caso con el de Vitori son claras ya que, en el primero, lo que movió a la ciudadanía fue la usurpación de la vivienda de una persona de edad avanzada, mientras que en este caso, ha sido la conflictividad de los okupas la que ha hecho a Repelega volver a decir “basta”.