El Hospital San Juan de Dios lleva a cabo, a través de sus programas de ayuda a personas en riesgo de exclusión social, un reparto de alimentos para garantizar que quienes menos tienen pueden acceder a los alimentos más básicos y necesarios. La llegada de la pandemia no ha frenado esta iniciativa. Ni mucho menos. “Las medidas de precaución se aplican rigurosamente, tanto para las personas beneficiarias como entre nuestros profesionales, manteniendo las distancias mínimas de seguridad. Asimismo, en los últimos repartos, debido al momento que estamos viviendo, hemos tenido que hacer a algunas familias el reparto a domicilio, pues no podían desplazarse al hospital”, señaló Mariano Bernabé, superior de la Comunidad de Hermanos de San Juan de Dios en el hospital santurtziarra.

De este modo, con la adopción de nuevas medidas de seguridad, el programa solidario del centro hospitalario ha podido seguir su marcha habitual a lo largo del último mes. El pasado año este programa sirvió para repartir un total de 17.800 kilos de comida que sirvieron para alimentar a 215 personas pertenecientes a 89 familias. En este aspecto, el 18% de los beneficiarios de esta ayuda fueron personas menores de 12 años.

Asimismo, cabe destacar que el 41% de los alimentos que se repartieron a lo largo de 2019 fueron lácteos. Este tipo de productos fueron los más numerosos dentro de los lotes repartidos por San Juan de Dios y, por detrás de los lácteos destacaron los alimentos perecederos, que representaron un 12,5% del total de productos que se dispensaron. Por su parte, la tercera de las patas en las que se sustentó este programa el pasado año fue el arroz, producto que supuso el 8,7% de los alimentos que se repartieron para, de este modo, garantizar la alimentación de los más desfavorecidos.