- Ayer, como todo Lunes de Pascua que se precie, Santurtzi debiera haber celebrado su fiesta de Cornites... Y lo hizo a pesar del confinamiento. Hubo panaderías que, como cada año, hicieron sus bollos con huevo y chorizo con forma de cuerno y también hubo santurtziarras que prepararon en sus casas el hamaiketako y la fiesta que debieran haber celebrado, en condiciones normales, en el monte Serantes. También hubo quienes hicieron suya la máxima de que recordar es volver a vivir y tiraron de recuerdos, de fotografías que inmortalizan ediciones anteriores de esta fiesta que se ha convertido, junto a las fiestas de San Jorge, en el primer gran evento de la localidad marinera que se ha tenido que suspender con motivo del covid-19.

Con todo, los balcones, terrazas, azoteas o el salón de los hogares santurtziarras se convirtieron en los puntos en los que, ante la pandemia, la ciudadanía decidió celebrar una jornada que se suele celebrar en familia o en cuadrilla y que, en esta ocasión, ha tenido que festejarse con los integrantes de cada hogar y aislados. Aislados en lo físico, pero no en lo mental y para compartir experiencias y momentos, las redes sociales se están erigiendo en estos momentos en una herramienta indispensable para hacer piña y sumar fuerzas. Por ello, los perfiles en Facebook e Instagram de muchos santurtziarras se llenaron de fotografías en Cornites, de recetas de cómo hacer en casa el conocido bollo e, incluso, los más atrevidos, se grabaron con las manos en la masa. El Ayuntamiento, además, animó a la ciudadanía a mandar sus fotos en Cornites y editó un vídeo que ya figura en las redes sociales municipales. Ayer tocaba quedarse en casa con la esperanza de que el año que viene, Cornites vuelva al monte Serantes, su hogar.