Galdames - En pleno apogeo del Hollywood dorado en los años cuarenta los vecinos de Montellano corrían tras el autobús que les conectaba con Portugalete con tal ímpetu que en este barrio de Galdames comentaban con humor que parecía que allí les estuviera esperando la mismísima Gilda. Acababa de estrenarse la película protagonizada por Rita Hayworth y el transporte que algunos recuerdan en funcionamiento hasta la década de los setenta terminó por adoptar su nombre. Décadas más tarde, Gilda se llama también el grupo de WhatsApp con el que una treintena de residentes ha resucitado el servicio adaptándolo a los nuevos tiempos. Ya no se trata de un autobús con horarios establecidos, sino de coches compartidos que ahorran tiempo y dinero.
Armando Lizeaga ideó la iniciativa de carácter totalmente altruista sin que los usuarios deban realizar aportaciones económicas, a la que se han adherido de momento 39 personas de las ochenta o noventa que viven en la zona, aunque “estamos abiertos a que más gente del barrio se sume”.
No se plantean ampliarla al conjunto de Galdames por la ubicación geográfica de Montellano, a caballo entre Sopuerta (a seis kilómetros) y Muskiz (otros seis kilómetros), pero, al mismo tiempo, lejos de otros núcleos de población de su propio municipio. Aunque la línea de Bizkaibus entre Santurtzi y Balmaseda tiene una parada a diez minutos del barrio, no siempre los horarios cuadran, los autobuses con salida desde Santurtzi no circulan en días festivos y, además, el trayecto que deberían cubrir a pie describe una pendiente bastante costosa.
En Montellano les resulta más cómodo y accesible disponer del teléfono móvil para ofrecer o encontrar transporte.
El mecanismo es muy sencillo. “Cuando alguien va a coger el coche escribe en el WhatssApp la hora y el destino y lo mismo si un vecino lo necesita”, explica Armando Lizeaga. “Los jóvenes son quienes más lo están utilizando hasta la fecha” para acudir a clase o a disfrutar de parte de su tiempo de ocio en las localidades más cercanas de Enkarterri y Meatzaldea.
Toda una manera útil y además ecológica de desplazarse desde el barrio hasta donde sus ocupantes quieran, dando además un aire diferente a los servicios de este tipo que actualmente contratan entidades como los ayuntamientos. Y es que son varios los consistorios, sobre todo los ubicados en zonas rurales, los que financian un servicio de taxi, conocido en algunos lugares como auzo taxi o taxi rural. Este existe en Amorebieta, por ejemplo. Se trata de un servicio de taxi a precio reducido para los empadronados en los barrios del municipio que los conecta con el centro urbano, donde se encuentran los principales servicios como el ambulatorio, ayuntamiento, bancos o comercios.
Entre otros, también el Ayuntamiento de Markina-Xemein mantiene un acuerdo con los taxistas con licencia del municipio para ofrecer servicio de Auzo-taxi “con el fin de proporcionar un servicio de taxi de calidad y a un buen precio a los habitantes que viven en zonas rurales”.
