La incansable actitud de Joserra Onandia por aprender y vivir en euskera cuando se jubiló tuvo ayer jueves el reconocimiento del premio Argia Ereiten. El getxotarra recibió el galardón de manos de la alcaldesa, Amaia Agirre, quien le valoró como “soporte y apoyo para cualquiera que esté intentando practicar euskera”.

A lo largo de la vida, Joserra ha hecho varios intentos para estudiar la lengua, pero fue hace trece años, al jubilarse en su trabajo, cuando se lo tomó en serio porque era su primera afición. Su mujer y cuatro hijos saben el idioma y son una ayuda en su proceso de aprendizaje, aunque la primera, en ocasiones, le vacila con que “habla como los libros”, desvela, entre risas, Joserra. Además, participa en numerosas iniciativas de Egizu, Bizarra Lepoan, Albe... También está implicado en el proyecto Mintzanet, lo que le ha permitido conversar on line con unas quince personas de diferentes partes del mundo, entre ellas, Pedro Mari Sardui, pelotari de cesta punta afincado en Florida. De hecho, se conectó por Internet a la gala del pasado miércoles, al igual que Alfredo Laborde, desde Argentina.

Fue un momento emotivo, en el que ambos felicitaron a Joserra y destacaron que es un premio otorgado con todo merecimiento. “Mintzanet es un proyecto para practicar euskera on line, en el que participan euskaldunes de todo el mundo, y desde el que Joserra, cada semana, a través de la ventana de su ordenador, es una isla lingüística, desde donde hace de puente con personas de cualquier parte del mundo que quieran mantener vínculos en euskera”, apuntó la primera edil. Agirre también señaló que el premio es un “gesto de reconocimiento del pueblo de Getxo” para Joserra y para “toda la gente que, como él, aprende y difunde el euskera”.