El Ayuntamiento de Sopela avanza en el proyecto para crear una amplia zona peatonal en el centro del municipio. El jueves pasado, el pleno aprobó con los votos a favor de PNV, PSE y la concejala de Elkarrekin Podemos, Patricia Alfonso, y la abstención de EH Bildu, DB-TU y el edil de Elkarrekin Podemos, Eder García, el plan para sacar a concurso público la redacción del proyecto para semipeatonalizar las calles Akilino Arriola, Doctor Landa y Eleizalde hasta la zona del colegio Zipiriñe. El objetivo es "ceder la calle al peatón", al mismo tiempo que se pretende favorecer la actividad comercial. "La experiencia vivida en otros municipios demuestra que el comercio local va a salir reforzado con esta medida", expone el alcalde de Sopela, Josu Landaluze.

Se trata de un proyecto de largo recorrido que ya se quiso impulsar hace dos legislaturas aunque sin llegar a materializarse. Ahora, el Consistorio busca darle el espaldarazo definitivo y, como paso previo, este pasado verano puso en marcha una primera fase provisional mediante una reordenación del esquema de tráfico del área de la calle Akilino Arriola, que discurre desde Loiola Ander Deuna hasta el cruce de la plaza del Ayuntamiento. Para ello se suprimieron las plazas de aparcamiento, eliminando además uno de los sentidos de circulación con el fin de ampliar las zonas de esparcimiento para peatones y bicicletas. "Realizamos esta peatonalización provisional para analizar los problemas y necesidades que se podían generar y resolverlos en el proyecto definitivo sin tener que realizar después modificaciones presupuestarias", indica el regidor.

En concreto, una vez se disponga del proyecto definitivo, la previsión municipal es que las obras se inicien "en la primavera de 2022", avanza Landaluze. Para ello, se ha previsto un presupuesto que ronda los 1,2 millones, que incluye todos los trabajos de urbanización de las calles, la aplicación de un asfalto impreso, zonas adoquinadas, renovación de mobiliario urbano, instalación de bancos, etc. Una gran zona peatonal que conllevará la supresión de plazas de aparcamiento. "Se eliminarán alrededor de 80 plazas de aparcamiento, pero disponemos del parking de Zabalbide y estamos valorando la posibilidad de crear una zona de estacionamiento rotatoria durante el día, como hemos hecho en la calle Bidebieta, así como implantar un área de carga y descarga en un horario determinado para dar servicio a los comercios", explica Landaluze.

Por otro lado, el pleno también dio luz verde, con los votos favorables de PNV y PSE, y la abstención de EH Bildu, DB-TU y Elkarrekin Podemos, a la construcción de un ascensor en Urgitxieta destinado a salvar la trinchera del metro en Larrabasterra y el desnivel con la calle Loiola Ander Deuna. Un proyecto presentado en la campaña electoral con el objetivo de mejorar la movilidad peatonal y accesibilidad en el barrio y que incluye la edificación de un elevador entre la zona baja de la plaza de Urgitxieta y la plataforma donde está el surfista de acero inoxidable. "La previsión es tratar de adjudicar la obra en noviembre para que los trabajos puedan dar comienzo para el inicio del próximo año", detalla Landaluze.

Para este proyecto, el Consistorio invertirá, aproximadamente, 150.000 euros, gracias a que ha recibido una subvención de 41.000 euros por parte del Gobierno vasco dentro del marco de las ayudas a ayuntamientos y entidades locales para que garanticen la accesibilidad en el entorno urbano.

En breve

Zona peatonal. Comprenderá las calles Akilino Arriola, Doctor Landa y Eleizalde, para crear una amplia zona peatonal en el centro hasta Zipiriñe. La previsión municipal es que las obras se inicien en la primavera de 2022.

Udalkutxa. El pleno también aprobó, con los votos favorables de PNV y PSE, la abstención de DB-TU y Elkarrekin Podemos, y en contra de EH Bildu, la devolución de medio millón de euros a Udalkutxa, el fondo foral de financiación municipal.