El complejo ambiental municipal de Larrañazubi contará con una planta para el compostaje de la materia orgánica, tras un acuerdo entre el Ayuntamiento de Getxo y la Sociedad Pública Foral Garbiker -entidad que gestiona el tratamiento de los residuos sólidos en Bizkaia-.El espacio señalado para su ubicación es el que alberga las instalaciones de tratamiento y gestión de residuos de Larrañazubi, compuesto en la actualidad por una planta de transferencia con una capacidad de hasta 90.000 toneladas por año, un vertedero en fase posclausura, un punto limpio de recogida, una gasinera y el aula ambiental. La nueva planta para la materia orgánica contará con un reactor vertical de compostaje, una trituradora y una cribadora, así como con diversos equipos experimentales de deshumectación. “Getxo y Garbiker han realizado diferentes estudios en los últimos años con el fin de encontrar tecnologías alternativas que propicien un mejor tratamiento de la fracción del residuo urbano orgánico, tanto a nivel de resultado del mismo como de la cantidad tratada. De ello ha derivado la decisión de Garbiker de implantar en nuestro complejo medio ambiental una de las plantas para el tratamiento de la fracción orgánica”, apunta el concejal de Servicios Urbanos Ambientales y Calidad Ambiental, Joseba Arregi.

En Getxo, a la instalación que realizará Garbiker, se añadirá “como prueba piloto” un pretratamiento de deshumectación (proceso de tratamiento del aire por el que se disminuye la humedad) del residuo orgánico, “de forma que la capacidad de tratamiento se vea incrementada de manera sustancial, evitando ampliaciones de la planta o nuevas instalaciones”, puntualiza Arregi.

El acuerdo responde “al interés que la Diputación Foral de Bizkaia y el Ayuntamiento de Getxo tienen en dar un paso más en la gestión de los residuos urbanos desde los planteamientos de la economía circular, convirtiendo los residuos en nuevos recursos”, en palabras de la alcaldesa, Amaia Agirre. “De esta manera se reducen las emisiones contaminantes, la necesidad de extraer recursos naturales y el coste de los tratamientos. Por lo tanto, debemos potenciar la recogida selectiva y su posterior tratamiento”, considera la primera edil. De este modo, la colaboración recoge entre sus pretensiones alcanzar una gestión sostenible de los residuos urbanos de carácter orgánico mediante su compostaje, evitando de ese modo su remisión a vertedero. El compostaje es un tratamiento que lleva al residuo urbano a su estabilización biológica y sanitaria, obteniendo finalmente compost que será aplicado en jardines, parques, jardineras y otras zonas naturales.

El plazo de duración del acuerdo es hasta el 31 de diciembre de este año, aunque se podrá acordar su prórroga por un periodo de hasta cuatro años.