Mensajes emocionantes, optimistas, de garra y corazón reposan en el fondo del mar de Plentzia. La bodega submarina Crusoe Treasure pudo llevar ayer a cabo su iniciativa esperanzadora: la de sumergir en las profundidades los mejores deseos para este 2021, procedentes de personas de distintas partes del mundo a través de las redes sociales y el correo electrónico.

Estas palabras de aliento, en un momento en el que el panorama general vuelve a oscurecerse, están dentro de cuatro botellas de una cosecha muy especial, ya que cuatro artistas las han diseñado de una original manera. Judith Sáenz de Tejada, Rena Ortega, Wendy Hauser y Mikel Urmeneta han puesto color a esta acción que recolectó, durante el pasado diciembre, más de cien mensajes de cerca y de muy lejos: Etiopía, Japón, China, Reino Unido, Bélgica, Estados Unidos, Venezuela, Tailandia… Así que, desde ayer, hay una nueva reserva junto a los vinos que esta bodega envejece allí abajo, a 20 metros de profundidad, en la bocana del puerto, donde las aguas de la ría de Plentzia y del Mar Cantábrico confluyen. Todos los mensajes se encuentran en el interior de las cuatro botellas magnum de Crusoe Treasure decoradas por los artistas; cada una de ellas representa un dígito de este año y cada una tiene la huella de su creador: una con letras, otras dos con peces y una última con una sirena. Ahora, descansarán en el fondo del mar, acompasadas por las corrientes y rodeadas de una vida marina que aportará su magia a las botellas; será el toque artístico más curioso. A finales de este recién estrenado año, se extraerá la primera de las botellas, con el anhelo de que los deseos a los que da cobijo se hayan cumplido ya. Y cada año, se sacará una nueva desde lo más hondo de Plentzia.

Fernando, Warotsai, Nitcha, DYA Bizkaia, Goizane, Marisol, Julen, Berta, Ana, Adriana, Candela, Thais, Alfred, Yolanda, Jon Ander, Ángela, Manuela, José Javier, Anabel, Camino, Helena, Kerman, Yupha… Son los nombres de algunas de las personas cuyas esperanzas están sumergidas para no ser olvidadas.

Los deseos

“Que me recupere de mi enfermedad completamente y pueda irme al extranjero con mi pareja a vivir nuestro sueño”, pide Laura. “Me gustaría respirar libremente, volver a sentir el calor de los abrazos, las reuniones con amigos... Y, que lo poco que nos enseñó el 2020: respeto, tolerancia, paciencia... no lo perdamos en 2021. Que todos tengamos un feliz año”, traslada Regina. “Deseo un año sin grandes sobresaltos. Tiempo para disfrutar con los seres queridos. Ilusión para seguir soñando. Energía para sonreír y cantar a la vida. Y mucho ánimo y esperanza para todo el que lo necesite. Porque la vida rima y lo imposible solo tarda un poco más. Feliz 2021 a todos. Que envejezcamos con acierto, como los vinos mecidos por el mar”, comenta Itziar Lasaosa. “Deseo: volver a disfrutar de la VIDA con mayúsculas. La familia, tomar unos vinos con los amigos, enamorarse, ser feliz y estar en paz. ¡Carpe diem!”, proclama Kepa.

Todos los participantes entrarán en un sorteo -que se realizará el 30 de marzo- de doce plazas para vivir un día enológico en esta bodega bajo el mar. Serán dos plazas para cada premiado. Y si la persona agraciada está fuera de España y no puede acudir, se le enviará una botella de vino a su casa. “Para todo el equipo, ésta ha sido una experiencia muy bonita, recibir los deseos de la gente ha sido muy reconfortante y esperanzador”, destacan Anna y Borja, de la bodega submarina plentziarra.

Mensajes

“Me gustaría respirar libremente, volver a sentir el calor de los abrazos, las reuniones con amigos... Y, que lo poco que nos enseñó el 2020: respeto, tolerancia, paciencia... no lo perdamos en el 2021.

Que todos tengamos un feliz año”.

“Deseo: volver a disfrutar de la VIDA con mayúsculas. La familia, tomar unos vinos con los amigos, enamorarse, ser feliz y estar en paz. ¡Carpe diem!”.

“Que me recupere de mi enfermedad completamente y pueda irme al extranjero con mi pareja a vivir nuestro sueño”.