El 59% de los getxotarras se mueve a pie para desplazarse por la localidad, el 26% lo hace en coche o moto y el 15% utiliza el transporte público. Son datos que refleja el Plan de Sostenibilidad Urbana (PMUS), que también recoge un amplio número de medidas a desarrollar hasta 2030, entre ellas, la ampliación de bidegorris, sobre lo que ya trabaja el equipo de gobierno, o la reducción de velocidad para circular por Getxo, que entró en vigor en la práctica totalidad de las vías a principios de este mes. Sobre ello y sobre otros aspectos reflexiona Amaia Agirre, que no duda en aludir a lo necesario de una “reeducación” para avanzar en las consignas sostenibles.

Getxo extendió el pasado día 3 la limitación de velocidad a 30 kilómetros por hora a prácticamente todo su tramo urbano. ¿Por qué tomar esta decisión?

—Forma parte del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS, como lo llamamos), con el que queremos impulsar un transporte más eficiente y respetuoso con el medio ambiente y también reducir los gases invernadero y la contaminación acústica y del aire. Todo ello, englobado en un objetivo general de respeto al medio ambiente y poniendo a las personas en el centro, algo que es muy importante, porque la sociedad nos ha llevado a unas actuaciones en las que la persona se ha quedado un poco relegada, se ha quedado en un segundo plano, pero ya llevamos los últimos diez años transformando las ciudades y los municipios para volver a situar a la persona en el centro. También, tengo que decir que tenemos otros dos proyectos relacionados con la sostenibilidad medioambiental, que tienen que ver con la energía y la recogida selectiva en origen del tratamiento de residuos. Son tres patas. Getxo, zona 30 no es una ocurrencia, sino que está dentro de un marco de actuaciones para trabajar la sostenibilidad medioambiental.

¿En qué momento se encuentran, entonces, los proyectos de mejora energética y de recogida de residuos en origen?

—Por un lado, Getxo Kirolak inició una andadura en 2014 hacia la eficiencia energética de modo y manera que se trabajaron distintos sistemas para obtener energía. Hoy en día, ya cumplimos con el primer estándar de la ley de sostenibilidad energética vasca, es decir, hemos pasado de una eficiencia energética a poder trabajar ya la sostenibilidad energética. Hemos reducido un 32% del consumo y un 12% en el coste de la energía. El siguiente reto es trabajar en la sostenibilidad de manera que la energía consumida sea a través de renovables y lo queremos hacer a través de la participación ciudadana con el proyecto Thinking Fadura. Luego, tenemos la recogida selectiva de residuos en origen, que llevamos también con ello desde 2014. Por ejemplo, en Getxo generamos unas 30.000 toneladas de basura al año y somos capaces de recoger selectivamente un 34,5%. El objetivo es llegar a un 50% en los próximos dos o tres años. Es un reto difícil de alcanzar y necesitamos la colaboración de la ciudadanía. También hemos bajado el gasto anual en este caso: una reducción de 3,4 millones.

El PMUS recoge una serie de actuaciones hasta 2030. Aparte de ‘Getxo, zona 30’, ¿en qué más está centrado el Ayuntamiento ahora?

—El PMUS entra de lleno en las directrices de la Unión Europea y en los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) y prevé muchas acciones. Y lo que se está trabajando este año es, efectivamente, poner el municipio a 30 kilómetros/hora, lo que conlleva una reeducación en cuanto a la utilización del vehículo a motor y de cómo podemos hacer uso de nuestras calles. Hacer el ejercicio de coger el coche y reducir a 30 kilómetros/hora e ir desde una punta del municipio a otra es todo un ejercicio de paciencia, no estamos acostumbrados, pero hay que hacerlo. Esta reducción de velocidad supone que las bicicletas y los patinetes eléctricos van a tener prioridad. Es verdad que todavía no tenemos costumbre de usar la bici de esta manera y que nos da más seguridad ir por los bidegorris, y seguiremos trabajando en ellos, uniendo todo el circuito del municipio, pero mientras tanto, también tenemos la posibilidad de circular por las carreteras.

¿Cuáles son los siguientes planes en cuanto a los bidegorris?

—Tenemos tres actuaciones en marcha. Hemos conectado el barrio de Andra Mari con Las Arenas, a través de Chopos y Fadura; por otro lado, estamos con una prueba piloto en la Avenida Zugazarte, que tiene cuatro carriles y cuesta mucho bajar a 30 kilómetros/hora, pero es una vía de conexión importante para que tanto los patinetes como las bicicletas y las bicicletas eléctricas se puedan desplazar. Porque estamos hablando de bidegorris para ser usados para ir de un sitio a otro, no para hacer ejercicio o para el ocio, que también, sino como transporte de una parte de la ciudad a otra. Porque tenemos otro tipo, como el del paseo de Ereaga, que es de uso más infantil o deportivo, no como medio de transporte. En este sentido, toda esta zona la hemos ido cerrando durante los fines de semana por esta pandemia y seguirá así todo el verano. También se están estudiando otro tipo de conexiones, que aún no puedo adelantar, pero que serían para conectar la parte alta de Algorta con la baja, y la alta de Algorta con Las Arenas. Es decir, que la gente joven se pueda trasladar tanto a Getxo Kirolak como a Muxikebarri en bicicleta sin ningún problema y sin ningún riesgo. Para eso, se están estudiando las medidas de mejora en el tráfico de acceso a Algorta, tanto de entrada como de salida.

La localidad tiene en marcha una segunda experiencia piloto con el alquiler de patinetes eléctricos. ¿Es factible que se quede como un servicio fijo?

—Podría ser. Tenemos también el préstamo de bicicletas en Getxo, pero el objetivo es que tengamos una red de bicicletas de alquiler a lo largo de todo Uribe Kosta y a poder ser, también con Bilbao; que una persona pueda coger una bici con una única tarjeta, como la Barik, en un municipio y dejarla en otro, es decir que nos pudiéramos desplazar por todo Uribe Kosta así. Y el patinete también, en un momento dado, podría participar. Además, con el municipio a 30 kilómetros por hora, el patinete puede ir por la carretera.

¿Qué papel juega el metro en los objetivos de movilidad sostenible?

—A mí siempre me gusta recordar que tenemos siete paradas de metro y que, así, el municipio está conectado de punta a punta, y luego en cada estación nos encontramos con el servicio Getxo Bizi, con aparcabicis, y también con las paradas de autobús, por lo que también se trabaja la intermodalidad en ese sentido. El transporte público es fundamental. Debemos pensar en él, en las bicicletas y en el peatón; por eso para poner a la persona en el centro, se están analizando más zonas a peatonalizar. No se va a hacer ahora, tal vez no se haga en esta legislatura, pero sí son las directrices que nos llegan desde la Unión Europea y pronto la ley nos obligará a cerrar los centros de las ciudades para los peatones, para que la prioridad sea de la persona y no del coche. En ese sentido, nosotros hemos empezado ya a trabajar con el aparcamiento de Manuel Gainza, que para el año que viene estará en marcha, y eso facilitará que los vecinos puedan disponer de aparcamientos y facilitará que los que vengan a Algorta dejen ahí el coche y puedan caminar por el municipio.

“Getxo, a 30’ no es una ocurrencia; está dentro de un marco de actuaciones para trabajar la sostenibilidad medioambiental”

“Hacer el ejercicio de coger el coche, reducir a 30 kilómetros e ir de una punta del municipio a otra es todo un ejercicio de paciencia”

“Estamos estudiando opciones para conectar, usando la bici, la parte alta de Algorta con la baja y la alta de Algorta con Las Arenas”