¿Cómo reaccionó el Ayuntamiento ante una crisis como esta?

—Lo que siempre hemos querido es no dejar a ninguna persona atrás. Si eso en tiempos de bonanza, era un objetivo, desde luego en estas circunstancias esto se tiene que incrementar. Nos pusimos en contacto con las personas mayores de 65 años que viven solas para ver cuál es su realidad: si tienen gente que les pueda ayudar, como familiares o vecinos para, si no, tomar las medidas necesarias de cara a que estas personas no sufran esta vulnerabilidad.

¿Y con qué situaciones se han encontrado?

—En general, tienen a gente que responda por ellos, pero hemos notado que quieren hablar, entonces, para eso también hemos habilitado recientemente otros canales para poder cubrir, telefónicamente, esas necesidades de las personas que se encuentran solas o que necesiten un apoyo psicológico. Hemos desarrollado una atención más específica y hay una psicóloga experta que les echa una mano a la hora de poder paliar esa soledad.

Es que las consecuencias psicológicas que acarrea el confinamiento se suman a las económicas, sociales…

—Ahora nos estamos centrando en las libertades que nos han quitado: pasear, salir a la calle, estar con nuestros amigos… Pero desde luego esto tiene una derivada, que es psicológica. Esperemos que sea la menor posible, pero para ello, por ejemplo, nosotros hemos puesto en marcha iniciativas para tener a disposición telefónica a una psicóloga de la familia; también a otras que atienden a los vecinos con jóvenes en el entorno familiar y que tienen dificultades en la convivencia y otra línea para jóvenes y adultos con problemas de consumo. Y, por otro lado, una atención sobre alimentación saludable.

¿Cómo puede ayudar el Ayuntamiento al sector hostelero y comercial local?

—Para Leioa es un sector clave. Y para que cualquier municipio tenga vida, su comercio local tiene que ser potente. Para ello, el primer objetivo siempre es que los vecinos consuman en ese comercio local y nosotros siempre trabajamos en ello y seguiremos haciéndolo. Pero también estamos valorando, aunque hay que ser cautos y prudentes para ver qué margen nos deja la legislación, que, por ejemplo, los hosteleros que tienen terrazas puedan ver aliviadas las tasas de ocupación de espacios públicos.

Los niños son otros de los principales afectados por la cuarentena…

—Para mí, son mis pequeños grandes héroes. Yo tengo el ejemplo de tres en casa y son las personas que mejor han entendido este problema y menos se cuestionan el que tengan que salir a la calle o no. Es curioso que los mayores buscamos cualquier excusa para salir y a mí, mi hija pequeña, por ejemplo, el otro día me decía: “Aita, no pasa nada, que como el coronavirus aún no se ha muerto, no podemos salir a la calle”. ¡Esos niños que están cumpliendo años! Dos de los míos han cumplido en esta cuarentena y la pequeña cumple el 16 de este mes, así que también le va a tocar. Y no protestan porque no tienen los regalos que querían o porque no pueden celebrarlo con sus amigos… para mí, es un ejemplo que nos dan.

¿Cómo afectará esta crisis a la economía del Ayuntamiento?

—Estamos valorándolo. Pero no nos tenemos que preocupar porque el Ayuntamiento de Leioa, gracias a la gestión de legislaturas anteriores, está realmente saneado y puede afrontar esto. Pero está claro que va a haber que retocar los presupuestos, pero siempre con la perspectiva de pensar en las personas y en esos vecinos que se merecen una ayuda.