Iba a ser un cumpleaños un poquito más apagado, aunque Nikole iba a pasárselo de maravilla de todas formas, con sus padres. Pero, al final, para esta pequeña getxotarra, celebrar su cuarto cumpleaños fue de lo más original gracias a una visita inesperada… Dos agentes de la Policía Municipal de su localidad acudieron el pasado día 5 a su domicilio en Algorta y desde el descansillo del portal la felicitaron y le llevaron un collage repleto de cariñosos mensajescollage. “Al principio estaba un poco nerviosa, pero luego se puso muy contenta y ahora dice que a ver cuándo vuelven”, cuenta Iker, el padre de la pequeña.

Esta felicitación tan especial se coló entre la tarea diaria que realiza la Policía ante el estado de alarma suscitado por el coronavirus. “Estamos muy agradecidos porque es algo que no tenían por qué hacer”, destaca Iker. De igual forma que con Nikole, los agentes han deseado muchas zorionak a más niños de Getxo. Por ejemplo, Cristina recibió en su día más especial un vídeo grabado especialmente para ella que llegó acompañado de un dibujo. Y seguro que llegarán más felicitaciones para los cumpleañeros más valientes de la casa. “Queremos hacerlas con gestos emotivos y discretos. A nosotros nos parece algo muy chulo que, además, nos ayuda a desconectar de todo lo demás”, admiten desde la Policía Local.

En el caso de Nikole, fue su tía a quien se le ocurrió que sería buena idea que el cuerpo de seguridad getxotarra pudiera tener algún detalle por su cumpleaños. “Se lo comentó a mi mujer y nos pusimos en contacto con el Ayuntamiento, que nos respondió muy amablemente”, explica Iker. Luego, dos agentes se ofrecieron voluntarios para ir hasta la puerta de casa de la familia de Nikole.

“Llegaron con las mascarillas y con los guantes y se quedaron en el descansillo. Le dijeron a la niña lo bien que lo estaba haciendo por quedarse en casa y estuvieron hablando un rato con ella”, desvela el padre. Además, le entregaron un collage con fotos de la Policía, con un gran Zorionaky con mensajes como Asko ikasi eta ondo portatu. La pequeña les correspondió dándoles una chocolatina a cada uno. “Creo que estas situaciones ayudan a que los niños tengan otra imagen de la Policía, porque muchas veces, los padres les decimos: Si no te portas bien, voy a llamar a la poli para que venga a por ti. Y así les cogen miedo”, reflexiona Iker, que pone en valor todo el trabajo de los agentes en estos tiempos de confinamiento. “Para mí están haciendo una labor estupenda. Solo tengo palabras de agradecimiento”, insiste un padre agradecido.