Carlos Zárate

Berango - Su experimentada mirada a través del objetivo capta la esencia de la Memoria Histórica. Exilio, prospección, exhumación e inhumación, personas y agentes en busca de sus familiares, así como supervivientes de la guerra y la posguerra son las historias que capta mediante su cámara el fotógrafo y documentalista vasco-chileno Mauro Saravia.

Una visión muy personal que ahora comparte en el aula de cultura de Berangoeta, junto al Museo Memorial del Cinturón de Hierro de Berango, por medio de una exposición que guarda una especial relación con Euskadi. Concretamente, se trata del proyecto Oroimenez, una muestra de fotografía documental en el que narra "diferentes vivencias acerca de Memoria Histórica, construyendo un argumento global y personal donde hacer reflexionar al público acerca de la necesidad de la paz, la urgencia de trabajar en la recuperación de memoria histórica, los procesos y los agentes que intervienen en esa labor, el nivel de madurez de nuestra sociedad, la actividad necesaria para construir una convivencia conciliada", detallan los responsables de la exposición.

Natural de Viña del Mar (Chile), pero con lazos familiares en Catalunya y Euskadi, el amor le llevó a trasladarse a Bilbao hace siete años. Su trayectoria profesional comenzó muy ligada al deporte, primero a través de la gestión de recintos deportivos, y después mediante su pasión por la fotografía. "Estudié fotografía en la universidad de Valparaíso y, a raíz de un trabajo sobre futbolistas chilenos me encontré con la historia de un portero vasco que había sido niño de la guerra", relata. Desde entonces inició una cruzada profesional para conocer más sobre las historias que no le contaron sus familiares sobre el conflicto bélico. De este modo, ha recabado testimonios y fotografiado a más de 150 personas en Euskal Herria, y también es profesor del Centro de Fotografía Contemporánea de Bilbao.

En cuanto a la exposición, está compuesta por un total de catorce fotografías que ilustran aspectos como la superación del dolor, la reconstrucción familiar después de una desaparición, las estrategias de supervivencia, la búsqueda de respuestas y de arraigo, y los propios procesos de investigación que hay implícitos e invisibles en la recuperación de la Memoria Histórica. "Euskadi es uno de los pocos territorios que financia la exhumación de los restos de víctimas de la Guerra Civil. Es un privilegio para todas aquellas familias que tengan un familias desaparecido, puesto que el Gobierno vasco, a través del Instituto Gogora, puede investigar y en caso de que aparezca retornar sus restos a la familia", destaca Saravia cuyas imágenes en blanco y negro destacan por su fuerza y composición.

Aplicación La muestra se complementa con una aplicación para dispositivos móviles para que el público pueda interactuar con cuatro de las fotografías expuestas, provocando una experiencia didáctica e interactiva, y "visibilizando la existencia y sentido de los diferentes agentes que trabajan por la recuperación de la Memoria Histórica: Instituto Gogora, Sociedad de Ciencias Aranzadi, Euskal Prospekzio Taldea, Museo Memorial del Cinturón de Hierro, etc.", detalla.

Sobre esta línea, la exposición se inauguró este pasado lunes y estará abierta hasta el próximo 14 de febrero, en horario de mañana y tarde. Por su parte, el director del museo del Cinturón de Hierro, Aitor Miñambres, destaca que tanto "el museo como el propio Ayuntamiento de Berango apuestan por la recuperación de la Memoria Histórica" y que para ellos es un "orgullo" poder acoger esta exposición.