Getxo - La antigua cervecera de Fadura mira ya a su futuro, porque el Ayuntamiento de Getxo ya tiene definido el proyecto básico para su nueva vida y en él prevé que empresas relacionadas con el deporte puedan asentarse en este inmueble que sufrió un incendio en 2016.

Las obras para levantar el edificio se enmarcan en el proyecto Thinking Fadura, que persigue, no solo reformar el polideportivo sino crear un parque deportivo en la zona y potenciar una filosofía en defensa de la actividad física. En este contexto, la nueva cervecera recuperará la vertiente más social de su antecesora. Es decir, un lugar en el que se realicen reuniones y celebraciones de los equipos deportivos, actividades diversas, exposiciones o proyecciones relacionadas con el deporte. Y, por otro lado, el espacio apoyará a nuevas empresas ligadas al deporte. Así, el inmueble se ha diseñado en tres ambientes que quedarán definidos por el nivel de acondicionamiento de cada uno de ellos. El primero será un espacio cerrado y aclimatado; el segundo, uno cubierto aunque descubierto en los laterales; y, el tercero, tapado y parcialmente cerrado en sus límites. “El elemento aglutinador que confiere unidad a las tres zonas es la estructura que, a modo de cuadernas de un buque, se va sucediendo de manera seriada y rítmica. Un cerramiento por zonas del conjunto de la estructura matizará la funcionalidad y permitirá el desarrollo de actividades diferenciadas y simultáneas”, indican desde el Consistorio getxotarra, en base al proyecto ya perfilado.

El espacio cerrado y aclimatado, dispondrá de dos plantas. La inferior albergará una zona principal multiusos para celebraciones, proyecciones, reuniones o exposiciones, entre otras actividades. Junto a esta parte se dispondrán tres salas de reuniones separadas entre sí por tabiques móviles de manera que su superficie sea configurable para diferentes tamaños. Las salas se conectarán, a su vez, con tres pequeños almacenes. La planta superior se proyecta como un espacio diáfano, separado del espacio multiusos del piso inferior, que servirá de vivero para personas emprendedoras de negocios relacionados con el mundo del deporte. Ambas plantas dispondrán de los preceptivos aseos y núcleo de comunicaciones.

El espacio central, y menos acondicionado, ejercerá como zona de acceso al conjunto del inmueble y, también, como comodín en época de buen tiempo para las actividades que se desarrollen en uno u otro de sus adyacentes. Por último, el tercero de los espacios, cubierto y con cierta protección lateral, se centrará en dar cabida a las celebraciones y comidas organizadas por los diferentes equipos deportivos como medio de cohesionar a sus integrantes. Este espacio contará también con una zona cerrada donde se localizarán los aseos, un pequeño almacén y un espacio para tratamiento final de la comida o limpieza de utensilios.

“Las posibles actividades que se desarrollarán en este espacio serán, por tanto, variadas y necesitarán diferentes requerimientos, aunque el edificio mantendrá una imagen de unidad en su conjunto y asegurará que la actividad que se venía desarrollando como centro social para las entidades deportivas se siga dando”, precisan desde el Ayuntamiento, desde donde también añaden: “Espacialmente, el equipamiento mostrará una gran permeabilidad y accesibilidad entre los diferentes ambientes y con el exterior, proyectando la imagen de un edificio amable, abierto y accesible”.

Por otro lado, los materiales a utilizar en la planta baja serán de tipo pétreo para asegurar una mayor durabilidad frente al uso diario y la humedad del subsuelo. Este tipo de material, más duro, contrastará con una mayor suavidad de los elementos de madera de la cubierta, que matizarán y entonarán la luz pasante de la misma manera que al atravesar las hojas y ramas de un bosque.