El Ayuntamiento de Durango ha elaborado en los últimos meses un estudio sobre el metabolismo demográfico de la localidad y un análisis en torno al parque de viviendas con el objetivo fundamental de basar en sólidos conocimientos de la realidad las decisiones a tomar en el futuro en materia de políticas de vivienda. Para llevar a cabo este trabajo se han explotado los datos brutos de los que dispone el Ayuntamiento de Durango, tanto los censos de habitantes y viviendas como los de consumos de agua. "Es obligación de un ayuntamiento orientar las políticas e intervenciones adecuadas para satisfacer las necesidades de vivienda de sus ciudadanos. Estas medidas condicionan, además, la evolución demográfica y urbanística del municipio a medio y largo plazo. El objetivo principal de este estudio es, por tanto, disponer de los medios de información adecuados para el correcto dimensionamiento de las medidas", señalaron los concejales Iker Urkiza y Jorge Varela.

Según los datos del estudio, Durango ha experimentado un incremento de población del 21,7% en las dos últimas décadas. Dos factores principales son el crecimiento vegetativo (+1.000 personas) de la población del municipio y el saldo migratorio positivo (+4.500 personas). En este sentido, de cara a los próximos años, y si se mantienen las dinámicas demográficas, en los próximos 15 años la población de la villa crecerá un 8,5%, por lo que se estima que para 2036 la población de Durango rondará los 32.300 habitantes. Además, el número de unidades de convivencia aumentará ininterrumpidamente (+1.400). Por otro lado, si se mantienen las dinámicas demográficas de los últimos años, la prospectiva de necesidad de vivienda indica que a partir de 2036 puede aparecer una diferencia negativa entre la necesidad de vivienda y el parque de vivienda.

En este sentido, el Ayuntamiento deberá desarrollar en los próximos años diferentes retos para la política de vivienda. Una de ellas será la puesta en marcha de estrategias de comercialización de viviendas actualmente vacías. Por otro lado, deberá tomar medidas para desarrollar otro tipo de políticas de vivienda. En este sentido, los responsables municipales enmarcan en este contexto la construcción de cerca de 240 viviendas de Protección Oficial o el desarrollo de viviendas dotacionales acordadas con el Gobierno Vasco en el marco del preacuerdo del PERI.