La Mancomunidad de Durangaldea ha puesto en marcha la campaña Está en tus manos: residuo o tierra, con el propósito de sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia de utilizar el contenedor marrón e incrementar el compostaje de la fracción orgánica, que permite convertir el residuo en tierra para abonar jardines y huertos.

El contenedor marrón comenzó su expansión por los municipios Durangaldea hace cinco años, y desde entonces las cifras de recogida de orgánico han experimentado incrementos sostenidos, pasando de los 99.060 kilos de 2016 a los 108.180 de 2019. Con el objetivo de impulsar el quinto contenedor, el pasado mes de febrero se reforzó el parque de contenedores con casi una treintena de nuevos depósitos.

En la actualidad, la Mancomunidad de Durangaldea presta este servicio en los municipios de Abadiño, Atxondo, Elorrio, Garai, Iurreta, Izurtza, Mañaria y Zaldibar, localidades en los que en torno al 24% de la población -del orden de 1.635 hogares de Durangaldea-, se ha inscrito, dispone de su cubo para la recogida selectiva y utiliza el quinto contenedor.

Pero además, de los residuos que se recogen a través del contenedor marrón, la Mancomunidad ha repartido 440 composteras domésticas que permiten que vecinas y vecinos de las zonas rurales, y de viviendas que disponen de terreno particular, puedan también desechar y reutilizar este tipo de residuos orgánicos y utilizarlos. Los residuos aceptados en el contenedor marrón son fundamentalmente: restos de frutas y hortalizas; hojas, hierba y flores; arroz, legumbres y pasta; servilletas o pañuelos de papel manchados de materia orgánica; bolsitas de infusiones o restos de café y restos de frutos secos.

Aunque son compostables, por el momento, no se pueden depositar en el contenedor marrón: restos de comida de origen animal, cáscaras de huevo, productos lácteos o excrementos de animales. El residuo orgánico recogido en los municipios de Durangaldea se envía a Bizkaiko Konpostegia, donde se realiza el proceso de compostaje de forma natural.

Los contenedores marrones están dotados de llave; por lo tanto, solo pueden abrirlos las personas que se hayan inscrito previamente en la Mancomunidad.