Apasionado de la velocidad, el abadiñarra Andoni Gutiérrez se acaba de proclamar campeón de España de motonáutica, tras haberse suspendido la última de las cinco pruebas del campeonato, que iba a celebrarse en Benalmádena (Málaga), como consecuencia de la pandemia del coronavirus. Con una ventaja de treinta puntos sobre sus rivales, Andoni ha dominado con autoridad las pruebas disputadas en Galicia, Gijón, Cádiz y Murcia. “Me ha gustado la velocidad toda la vida, pero las sensaciones que vivo encima de la moto de agua no las he sentido en ningún otro vehículo de motor. No tiene marchas; es algo muy diferente a todo lo que he probado y con diferencia es lo que más me ha enganchado”, explica el flamante campeón estatal.

Habiendo mamado el mundo del motor desde pequeño, -su padre se dedica al rectificado de motores-, Andoni recuerda su juventud subido siempre a diferentes vehículos de motor, dos o cuatro ruedas. Hace diez años, gracias a Aitzol Arakistain, cuatro veces campeón de España de motonáutica, descubrió la adrenalina de subirse a la moto, pero en el mar. “Todo empezó cuando le cambie una moto que tenía yo, por otra de agua. He sido su pupilo y me enganché a este deporte gracias a él”, repasa agradecido por aquellos inicios.

En la actualidad, Andoni es uno de los pilotos del equipo Basque Riders de Abadiño. Fundado en 2010, la entidad cuenta con más de media docena de pilotos en aprendizaje y un total de cinco pilotos vascos compitiendo en el campeonato de España de motonáutica, así como en diferentes pruebas del campeonato europeo y del Mundial de Raids. Entre ellos, precisamente, Aitzol Arakistain. “Con 43 años, si hiciera todas las carreras estaría dando mucha guerra”, puntualiza el piloto abadiñarra en referencia a su mentor.

Las habilidades encima de la moto de agua de Andoni no pasaron desapercibidas para los expertos en este deporte. Y es que el abadiñarra se ha hecho con este título estatal corriendo con el equipo murciano Pacutos, que decidió ficharle. Compitiendo en GP1, categoría reina con motos de hasta 400 caballos que alcanzan más de 130 kilómetros por hora, Andoni ha pilotado una Seado RXP 300, una de las más potentes del mercado. “Me ha costado mucho dominarla. La forma del casco complica su conducción; hay que estar físicamente muy bien preparado y ser un poco kamikaze”, reconoce con naturalidad.

En lo que a la preparación se refiere, Andoni practica crossfit, bicicleta, completa travesías por el monte y el fin de semana acude a Mutriku para subirse a la moto de agua. Es aquí donde los pilotos de Basque Riders llevan a cabo los entrenamientos semanales. “El mar Cantábrico es muy exigente; nos viene muy bien para prepararnos para los diferentes campeonatos”, valora el abadiñarra.

Tras coronarse campeón de Europa el pasado año en Portugal, Andoni continúa sumando títulos a su palmarés. Concluida la temporada de este año, ya piensa en próximos retos. En este sentido, le gustaría tomar parte en los próximos campeonatos de España, Francia, Europa y algunas pruebas del Mundial. “Los mejores pilotos del mundo son los franceses. Mi mayor ilusión es ir a una prueba internacional y que los grandes pilotos digan cómo va este. Mi idea es dar un poco de guerra en estas carreras”, comenta ambicioso a sus 33 años.

Con el apoyo incondicional de su pareja Alba, que se encarga también de las redes sociales de Basque Riders, Andoni desea continuar disfrutando encima de la moto. Para que los buenos resultados le sigan acompañando tiene claro que “si no buscas el límite, no avanzas. Si quieres ir rápido, te la tienes que jugar mucho”, asegura este piloto que reconoce que ha sufrido muchas caídas en durante todos estos años.