Desde el comienzo de la crisis sanitaria y el estado de alarma por coronavirus, son muchas las actividades, retos o iniciativas que se han ido organizando en redes sociales para poder ayudar a sobrellevar los largos días de confinamiento. Sin duda para muchos, cocinar se está convirtiendo en el antídoto perfecto para combatir el aislamiento. En el caso de la repostera durangarra Juani Fernández la cocina se ha convertido en su gran refugio y aliado para desconectar. También para ayudar al resto a endulzar la cuarentena con las recetas de tartas y postres que comparte a través de su perfil de Instagram, El Dulce Sueño de Juani.

Con más de una década de experiencia laboral en el mundo de la repostería, Juani recuerda sus inicios en el año 2009. “Desde siempre me ha gustado la repostería, desde muy pequeña. Profesionalmente empecé con un restaurante que abrimos en Durango, el Kukutze, y al cabo de ocho años decidí montar mi propio negocio”. De esa forma, y aunque asegura que no fue un camino fácil, emprendió su camino en solitario y en diciembre de 2017, abrió su pequeño taller El Dulce Sueño de Juani, situado en la calle Lehendakari José Antonio Aguirre de Durango. Una tienda de productos de repostería y tartas personalizadas, pero sobre todo un punto de encuentro para realizar diversos talleres y cursos de pastelería impartidos por chefs y reposteros de prestigio en el mundo de los cupcakes.

En este sentido, la durangarra explica que, como una opción de negocio alternativa, vio la posibilidad de realizar talleres y contar con profesionales del sector. “Empecé a enviar mensajes y a ponerme en contacto con reposteros y profesores que seguía desde hace años para que vinieran a impartir cursos, como Alma’s Cupcakes, Ettore Cioccia, Anaísa López, Patricia Arribálzaga, Pamela Sánchez de Quiero Cupcakes, Gustavo Martín o incluso Luma’s Cake está previsto para noviembre”, afirma.

Sin embargo y dada la situación actual, los cursos de marzo con Gustavo Martín, los de abril con Anaísa López y los de mayo con Patricia Arribálzaga, uno de sus grandes apoyos junto a Pamela Sánchez, han tenido que ser pospuestos. Con todo, Juani es consciente de que “vista la situación es poco probable que nos podamos volver a reunir como lo hacemos en los talleres, con 12-14 personas, al mismo tiempo”.

Y es que en realidad, poco o nada se sabe de cuándo y cómo podrá volver a abrir su local. Entretanto, y pese a reconocer que hay días que se le hacen realmente cuesta arriba, esta repostera no ha dejado de compartir recetas en Instagram y hacer que los más 7.400 seguidores de El Sueño de Juani puedan seguir disfrutando de sus conocimientos y destrezas. “La gente puede pensar que le estoy haciendo un favor en esta situación, pero realmente lo que no saben es que son ellos los que me dan fuerzas y ánimos para seguir”, asegura emocionada.

Recetas en directo

Teniendo en cuenta que no todos pueden disponer de los ingredientes o utensilios de cocina más apropiados, los postres que plantea hacer son bastante sencillos. “Traje unos moldes y algo de maquinaria del taller, pero intento hacer recetas con productos y utensilios básicos o adaptarlos con cosas que podemos tener en casa”, comenta.

Así, a lo largo de estas semanas ha ido realizando chuchos de crema, pan de masa madre, bollos de mantequilla, rosquillas, creps flameados e incluso en directo participó en una iniciativa solidaria, en la que por cada elaboración de un brownie de Oreo se donan diez menús (desayuno, comida y cena) para niños con riesgo de exclusión a través de la ONG Educo. Después eso sí, “todo lo que voy haciendo pastas, bubcake, tartas, rosquillas lo voy compartiendo con los vecinos”, apunta.

A pesar de la incertidumbre y del miedo por las posibles consecuencias futuras, Juani seguirá luchando por su dulce sueño: su pasión por la repostería. Su forma de vida.