Durango - Los barrios son los que dan vida a los municipios y mantenerlos requiere de inversión. Por ello, el Ayuntamiento de Durango aprobó una partida de 418.000 euros de los que el 73%, es decir, 308.000 euros irán destinados para el barrio de San Fausto. Las asociaciones del barrio reclaman desde hace años mejoras para revitalizar el entorno, después de las obras de urbanización que se llevaron a cabo.

Después del verano se acometerán tres acciones. Sin duda, el proyecto más importante será el del caserío Kapitanena. Un inmueble, actualmente en desuso, ubicado junto a la parroquia del barrio y que se encuentra en muy malas condiciones. Por ello se destinará casi la mitad del crédito aprobado, 183.000 euros, para la consolidación estructural del edificio y la reconstrucción del tejado.

Kapitanena fue adquirido por el Consistorio hace nueve años por algo más de 700.000 euros. Desde entonces, el caserío se deteriora a marchas forzadas y aunque se encuentra cerrado, el jardín ha servido como residencia para un hombre, que mantuvo alterado al barrio durante varias semanas. Sin embargo, este no ha sido el único problema porque los vecinos también denunciaron una plaga de pulgas en el inmueble. Con la inversión, el Ayuntamiento quiere hacer realidad un proyecto que en un futuro posibilite que Kapitanena se convierta en centro cívico de San Fausto. Un espacio que albergue zonas para niños y mayores.

Fue en septiembre del año pasado cuando algunos representantes del barrio acudieron al pleno para alzar la voz y exigir a la administración a que tomara medidas. “Llevamos cincuenta años como asociación trabajando por el barrio. En su día se proyectó un centro social, pero el tema quedó aparcado”, denunciaron.

Dos actuaciones más Otro de los objetivos del Consistorio es la compra de equipamiento para el bar del frontón por 37.000 euros, previo a destinar 3.357 euros más en realizar un proyecto de coordinación de seguridad y salud del espacio. La asociación Centro Social del barrio gestionaba desde 1975 dicho establecimiento “tal y como se acordó en un convenio firmado entre ambas partes ese mismo año”. Por esa labor ingresaba unos beneficios que “han revertido en su integridad en el barrio, a través de diferentes actividades que se han desarrollado durante estos años y que no hubiera sido posible con los 800 euros que el Ayuntamiento de Durango nos abona todos los años”, explicaron.

Además, algo más de 6.000 euros serán invertidos en comprar una nueva red de protección en el campo de futbito del barrio. Estas actuaciones posibilitarán la reapertura del bar, gestionado por las dos agrupaciones del barrio, así como un mayor y mejor uso de la infraestructura deportiva.