Elorrio - A sus 75 años, el elorriarra Iñigo Agirre siempre ha mostrado un interés especial por la historia de su villa natal. Licenciado en Historia y doctorado en Geografía, ha realizado numerosas publicaciones entre las que destacan algunas sobre la histórica y misteriosa necrópolis de Argiñeta, de la que asegura orgulloso que “no es lo único que tenemos en Elorrio”.

Describa la necrópolis de Argiñeta.

-Junto a la ermita de San Adrián, y orientada al sur, contiene un total de 26 sepulcros monolíticos de piedra arenisca con sus correspondientes cubiertas labradas y que se disponen en forma de U con dos estelas circulares a su entrada y tres más, dos circulares y una triangular, en el lado opuesto.

¿Cuáles han sido los hallazgos más notorios hasta la fecha?

-Los fragmentos de cerámica hallados en Argiñeta, declarado Bien de Interés Cultural por el Gobierno vasco, podrían datar del siglo VI. La necrópolis presenta la mayor concentración de sepulcros y estelas altomedievales del País Vasco, así como las inscripciones cristianas más antiguas del territorio.

¿Qué valiosas conclusiones se han obtenido de Argiñeta?

-Según los hallazgos recientes, parece ser que a partir del siglo XI había ya vida en la zona a juzgar por los restos de hogares y alguna vasija de vidrio que apareció en las excavaciones que empezaron hace seis años.

¿Alguna curiosidad más?

-En Elorrio prácticamente todas las ermitas tenían necrópolis, zonas de enterramiento propio. Aquí en el siglo XIX hubo un párroco, Retolaza, que se encargó de ir cogiendo de las distintas ermitas algunos sarcófagos y lápidas para hacer una recopilación y poner las fundamentales en Argiñeta.

Los cimientos del poblado más antiguo que se han encontrado en Bizkaia están en Argiñeta. ¿Qué supone esto para Elorrio?

-Tampoco me fío demasiado de que sean del siglo XI (risas). En este sentido, es comprensible que los arqueólogos intenten llevar muy adelante la fecha para poder todavía seguir excavando y trabajando. Por parte del Ayuntamiento, que es la instancia que debería potenciar estas cuestiones, no se hace demasiado.

¿Qué es lo que más le sorprende de Argiñeta?

-Que te permite mirar 1.100 años atrás.

Se dice que los monumentos fueron erigidos con piedra procedente de las canteras del monte Oiz.

-No es cierto. Tras estudiar este tema, en el primer congreso de Antropología en 1971 yo fui el que dijo que procedían de Oiz y se ha escrito siempre eso. Después comprobé que casi con seguridad vienen de la cantera de Albizu, de donde procede la mayor parte de la piedra arenisca utilizada en la edificación de las iglesias y de los palacios locales. Hasta hallar el dato de Albizu, también pensaba que podría proceder de Oiz; pero la cercanía de la cantera local me ha hecho cambiar de opinión.

Hace dos años robaron una pieza de la necrópolis. ¿Cómo valora este hecho?

-Afortunadamente las estelas originales se guardan en el interior de la ermita y se llevaron una copia, que hoy aún no han repuesto. También hay que decir que las reproducciones están muy logradas.

Convertida en una de las necrópolis más importantes de Euskal Herria, ¿qué supone para Elorrio?

-Debería de suponer un polo de atracción turística importante pero no lo es. La gente no valora el patrocinio histórico que tenemos en Elorrio. En este sentido, lo bueno de que pase desapercibido es que se evitan masificaciones.

¿Qué beneficios aporta la puesta en valor de estos recursos culturales al entorno local?

-Nada. Yo creo que en la práctica no se preocupan de dar a conocer Argiñeta. También es verdad que a la gente le interesa mucho más el resultado del Barcelona-Real Madrid que otra cosa.

Si tuviera que definir la necrópolis de Argiñeta en una palabra...

-Antepasados.

¿Qué le diría a las personas que todavía no conocen la necrópolis?

-Que Argiñeta no es lo único que tenemos. Les diría que vengan a conocer Elorrio, pero que lo hagan de uno en uno (risas).

historiador de elorrio