La nueva ordenanza de aparcamientos, que entrará en vigor el próximo mes, flexibilizará el acceso de los bilbainos a las parcelas de parking para residente, permitiendo arrendarlas por periodos de un año. “Hay gente que no puede acceder a una plaza de residente, un contrasentido cuando en algunos aparcamientos tenemos plazas libres”, señalaba el entonces concejal de Movilidad Sostenible, Alfonso Gil, en la comisión en la que se empezó a tramitar la nueva normativa. También se simplificarán los procedimientos -“que venga con su DNI y se vaya con su plaza de aparcamiento”-, se permitirá que se puedan aparcar hasta cuatro vehículos diferentes de la misma vivienda, no solo su titular, y se rescatarán las parcelas más cercanas a los ascensores para reservarlas a las personas con movilidad reducida.

La nueva ordenanza, que regula tanto el aparcamiento en superficie, a través de la OTA, como en parking subterráneos de carácter rotatorio o para residentes -este será el ámbito que entre en vigor el próximo mes-, introduce algunas modificaciones respecto a la anterior. Entre ellas, recoge específicamente parcelas para bicicletas -que tienen que estar dadas de alta en el sistema de registro de bicicletas de la Red Ciudades por la Bicicleta- de los vecinos de la zona de influencia del parking, sin que computen a efectos del máximo de vehículos autorizados por vivienda. Los aparcamientos nuevos que se construyan reservarán al menos diez plazas para bicicletas o vehículos de movilidad personal, como patinetes eléctricos, por cada cien parcelas de turismos. En estos parkings se habilitarán también un mínimo de parcelas para vehículos eléctricos y se instalarán puntos de recarga tanto de vehículos de cuatro ruedas como para las bicicletas.

Además, permitirá que cada vivienda disponga de hasta dos parcelas individuales para turismos. Cada parcela podrá ser utilizada por varios vehículos, siempre que sus titulares vivan en el mismo domicilio; en estos casos, habrá un vehículo titular y un máximo de tres autorizados.

Otra de las principales novedades de la nueva regulación de los aparcamientos municipales es la posibilidad de que los bilbainos puedan alquilar una plaza de garaje por un año, tanto en parcelas ordinarias como en las reservadas para personas con movilidad reducida.

En el caso de las normales de uso individuales, las condiciones serán las mismas que rigen para las condiciones más largas. Esto es, podrán ser utilizadas por hasta cuatro vehículos por domicilio. La concesión se efectuará por años naturales y las renovaciones serán automáticas, antes de las cuales el Ayuntamiento comprobará que el titular sigue cumpliendo los requisitos por la ordenanza; en caso de no querer continuar con ella, lo deberá avisar dos meses antes de que finalice el año. Si el conductor quiere finalizar el contrato de forma anticipada, lo que podrá hacer siempre y cuando existan personas interesadas registradas en el listado de espera del aparcamiento.

En el caso de que no hubiera personas con movilidad reducida que soliciten alquilar la parcela por años, estas plazas podrán ser ofrecer a vecinos que no dispongan de las tarjetas especiales. Eso sí, tendrá que ser liberada si alguna persona con dificultades de movilidad solicite una plaza, abonándole el tiempo que haya abonado y no haya podido disfrutar.