Seguro que les suena: un amigo, que tiene una plaza en uno de los aparcamientos municipales de Bilbao, se va de vacaciones y durante esos días le deja el mando de apertura para que pueda usarla. No es lo habitual, pero ocurre. Más de lo deseable. Por ello, el Ayuntamiento de la capital vizcaina ha comenzado a instalar lectores de matrícula en sus parkings para residentes, para evitar la picaresca y asegurarse de esa forma que únicamente el propietario del espacio use el mismo. La primera cámara se ha instalado ya en el aparcamiento de San Pedro, en Deusto, y se irán ampliando al resto de espacios que existen en Bilbao con plazas de parkings para residentes.

La villa dispone a día de hoy de un total de 51 aparcamientos con plazas para residentes distribuidos a lo largo de los diferentes distritos.

Actualmente, el acceso de los vehículos a los aparcamientos municipales para residentes se realiza mediante tarjetas de proximidad, llaves o mandos a distancia gestionadas por las propias comunidades de personas concesionarias, sin que el Ayuntamiento tenga conocimiento en tiempo real de los vehículos que acceden a los mismos.

De hecho, desde la subárea de Aparcamientos del Área de Movilidad y Sostenibilidad se coordina la realización de inspecciones periodicas que permitan controlar el uso adecuado de los aparcamientos asegurando que únicamente acceden a ellos los vehículos adecuados.

Sin embargo, estos trabajos de inspección ad hoc requieren una gran cantidad de recursos, al ser necesario que el personal inspector se desplace hasta los parkings y tengan que elaborar informes o actas de inspección cada vez que se realiza una visita. Ello hace que este control sea limitado a lo largo del año y solamente se pueda vigilar un porcentaje pequeño del total de parcelas de residentes municipales existentes en los 51 edificios de aparcamiento de titularidad municipal destinado a personas residentes.

Por este motivo, desde el Área de Movilidad y Sostenibilidad que ahora encabeza Nora Abete -en sustitución de Alfonso Gil, que abandonó su cargo para ocupar su plaza como representante del PSE en el Senado-, han optado por implantar un sistema automático de control de los accesos a estos aparcamientos que permita, por un lado, mejorar la accesibilidad de las personas que los utilizan y, por otro, asegurar el correcto uso de los mismos por parte de las personas titulares de las concesiones.

Para ello, se ha optado por la instalación de cámaras lectoras de matrículas en los edificios de aparcamientos municipales en los que hay parcelas para residentes. Las cámaras se instalarán tanto en los núcleos de entrada como en los de salida, incluso en los casos, como los aparcamientos de Cocherito de Bilbao, Santiago Apóstol o Lehendakari Agirre, en los que haya varios accesos.

El sistema verificará y controlará si los vehículos que entran a los diferentes aparcamientos están autorizados para ello, esto es, corresponden al propietario de la concesión de la parcela o, por el contrario, se trata de coches que no tienen permiso para hacerlo. Con la nueva ordenanza, cada parcela podrá contar con hasta cuatro vehículos autorizados, siempre que sus propietarios vivan en el mismo domicilio.

Las cámaras registrarán la lectura de las matrículos, incluyendo además la fecha y hora a la que ha sido tomada la imagen. Se ubicarán de tal forma que se garantice una correcta visión del vehículo, identificando de forma automática, clara y precisa las matrículas de cada vehículo que accede o sale de los aparcamientos. La instalación tendrá en cuenta la arquitectura, trazado e iluminación de la zona de entrada y salida de cada parking, asegurándose de que la lectura de la cámara se realiza siempre tras la apertura de la barrera o portón.

El primero, en Deusto

La primera cámara -en realidad dos, una en el acceso y otra en la salida- se ha instalado ya en el aparcamiento para residentes situado bajo la plaza de San Pedro de Deusto. El acceso a este parking, que cuenta con un total de 252 parcelas para vecinos de la zona -sin plazas libres en este momento y una lista de espera de 13 vecinos-, se realiza desde la calle Rafaela Ybarra, a través de la rampa situada en la misma plaza. A partir de ahora, el Ayuntamiento irá extendiendo este sistema al resto de aparcamientos para residentes de la villa.

La actual ordenanza que regula este tipo de parkings en Bilbao -y también la nueva, ya aprobada, y que entrará en vigor el próximo mes de mayo-, considera como una infracción leve la utilización del espacio en el interior de los edificios municipales destinados al estacionamiento sin título habilitante para ello, y las multas por hacerlo pueden ascender a 750 euros. De hecho, establece que los titulares de las parcelas no puede ceder ni alquilar estas plazas, y se puede llegar a retirar aquellos vehículos -cobrando la tasa de la grúa al infractor- que estén utilizando un espacio del que no es propietario. Para poder acceder a una plaza, los conductores tienen que estar empadronados en Bilbao, ser titular del vehículo que se quiere estacionar y su domicilio debe estar dentro de la zona de influencia de cada aparcamiento.