Hace dos años que el Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-Navarro (COAVN) empezó a preparar como anfitrión las Jornadas CGPJ-CSCAE bajo el lema El reto de la rehabilitación, que reúne a magistrados y arquitectos en el Eukalduna hasta mañana, sábado. Entonces no había pandemia, ni tampoco habían salido los fondos europeos Next Generation destinados a la rehabilitación de viviendas. Olatz Etxeberria, presidenta de la Agrupación de Arquitectos Peritos y Forenses de COAVN ha sido parte esencial de la organización.

Estas jornadas reúnen a jueces y arquitectos. ¿Qué une a estas dos profesiones?

-La verdad es que puede sonar raro y la gente puede pensar que qué hacen jueces con arquitectos durante tres días en una jornada sobre rehabilitación de viviendas. Pues bien, intentamos conocernos entre nosotros, para comprender mejor cómo piensa una profesión y cómo actúa la otra. Al fin y al cabo un juez tiene que dar una sentencia cuando hay una demanda de una comunidad de propietarios, por ejemplo. Son profesiones que están ligadas.

Las Next Generation son clave en estas jornadas, ¿por qué?

-Porque estas subvenciones van a cambiar completamente muchos campos o disciplinas y los problemas que surjan en las rehabilitaciones acabarán en los juzgados. Nosotros enfocamos el tema desde el punto de vista del conflicto. En Euskadi y en Navarra hay 4.000 arquitectos colegiados. Pero arquitectos peritos forenses somos 130; un arquitecto perito forense trabaja en el conflicto y vive de él, nos llaman para resolver los problemas.

¿Qué problemas son esos de los que habla?

-Ahora, con la rehabilitación, que es intervenir en edificios que ya están levantados, las demandas que se presenten van a ser de otro carácter. Por ejemplo, una comunidad de vecinos decide hacer una obra de rehabilitación para recibir las ayudas y a lo largo de la obra cambian de presupuesto y eligen otros materiales porque resulta más barato. Cuando soliciten las Next Generation no las van a recibir porque no han cumplido los requisitos mínimos. Son aspectos clave que tenemos que abordar para que no haya problemas para recibir las ayudas.

¿En qué sentido es un reto rehabilitar?

-Porque va a afectar en cambios en la ley de propiedad horizontal, en el sistema financiero, en qué sentencias van a dar los jueces en este país, cambios en el paradigma de la construcción y en el urbanismo. Hasta ahora el crecimiento urbanístico era territorial, era ocupar terreno, hacer barrios nuevos, rotondas, carreteras y casas y casas. Ahora se va a centrar en darle calidad a lo que ya tenemos construido.

¿Qué beneficios ve usted en la rehabilitación?

-Actuamos contra el cambio climático y a su vez revalorizamos las construcciones. Antes de intervenir en un edifico de 50 años, tu vivienda cuesta equis, pero si lo rehabilitas cuesta un 30% más, todo eso está calculado, hay un equilibrio lógico.

Ha mencionado el cambio climático, ¿en qué sentido afecta la rehabilitación a la emergencia climática?

-Lo que está detrás de las Next Generation es evitar seguir contaminando el medio ambiente. Está todo relacionado. La contaminación que lanzamos al medio ambiente es por la combustión en CO2 o por los coches o la industria; en una ciudad hay muchos más edificios que industria, y los edificios residenciales es de lo que más contamina porque calefactamos y emitimos CO2. Pensamos que no porque es algo a lo que estamos acostumbrados, pero si nosotros rehabilitamos los edificios energéticamente con este dinero, de repente vamos a parar un montón de contaminantes que vertemos. Creemos que solamente contaminan los coches y la industria, pero desde casa o desde la oficina al poner la calefacción contaminamos un montón, pero si lo rehabilitamos, no.

En Europa, España es de los países más envejecidos urbanisticamente hablando, ¿en qué punto está Euskadi?

-Euskadi está muy envejecida porque hasta el año 79 no había una normativa para construir edificios que tuvieran un enfoque de ahorro energético o de exigir a los edificios que tuvieran aislamiento térmico. Con todo el tema de la inmigración nacional por la industrialización en Euskadi y Catalunya sobre todo, hay barriadas de obreros que vinieron a trabajar de otras zonas; se construyó un montón en los años 60-70, por lo tanto, son muchos edificios que no cumplen esa normativa del 79. Euskadi ha crecido con la industrialización, entonces las casas son ladrillo fuera, ladrillo dentro, raseo, pintura y una cámara de aire, no hay nada esponjoso que nos abrigue.