Si de por sí ya es duro el primer de día de vuelta al cole o al trabajo, si las cosas se complican como les ha ocurrido a las familias que pretendían llevar a sus hijos e hijas a la guardería Umetxo en Santutxu, mucho más. Se han quedado compuestos y sin guardería justo al empezar el curso, por sorpresa, y sin capacidad de reacción. Los afectados se han unido para recabar información y estudiar una posible denuncia a la directora del centro. La empresa de alimentación, Gasca, que era la encargada de suministrar el catering para los niños no presentará reclamación, según señalaron sus responsables.

Una vez ocurrido, empiezan a atar algunas cabos, sospechas que tenían, pero que ahora se han convertido en certezas. Umetxo lleva al menos 40 años ofreciendo el servicio a las familias de Santutxu, pero los tres últimos lo había cogido la nueva directora hasta el 13 de agosto que en principio cerraba por vacaciones, pero el día 1 de septiembre dejó a los niños y niñas a las puertas. Incluso la empresa llevó ese primer día el catering al centro para los alrededor de 20 niños matriculados. “Nos debía algún mes de servicio”, admiten los responsables que no van a presentar denuncia.

Pero, los padres están indignados. No solo por el dinero de la matrícula pagado, o los libros de 57 euros que les pidió comprar con fichas de colorear, sino por el trastorno. “Ahora me doy cuenta de que nunca nos daba los recibos y que los pagos se hacían en mano”, explica una amatxu. “En realidad no podría demostrar que he pagado nada”. Por suerte, estos padres habían buscado ya otra guardería para su hijo de once meses, por algunos detalles que no les gustaron.