- Destino Bilbao, la asociación hotelera que engloba a 27 establecimientos del área metropolitana estudia "judicializar" el reiterado "incumplimiento" de la Ley de Turismo del Gobierno vasco por parte de los alojamientos ilegales y pisos turísticos que siguen sin ser perseguidos en su actividad, "tampoco durante la pandemia", expresó su presidente Álvaro Díaz-Munío.

El representante de los hoteles instó a Lakua a que "empiece a perseguir de verdad estas prácticas como venimos reclamando hace años", ya que "han continuado con su actividad tanto durante el confinamiento como en la actualidad, cuando no cumplen con los aforos limitados, las restricciones ni las medidas sanitarias porque no hay ningún control sobre este tipo de alojamientos".

En ese sentido, confirmó que desde la asociación están estudiando "otra serie de medidas contra el Gobierno vasco y poner este tema en manos de abogados aunque nos resulte desagradable", reveló.

Indicó que el Ejecutivo tiene que hacer "cumplir la Ley de Turismo y persiga a todo alojamiento ilegal que no cumple la normativa en Euskadi, que es muchísimo, y que, bajo el amparo de unas multas hace la vista gorda, como tenemos demostrado incluso durante la pandemia, cuando el sector ha estado cerrado y, sin embargo se ha visto que los alojamientos ilegales permanecían abiertos sin que nadie les dijera absolutamente nada", criticó.

"El único que tiene potestad, porque es una decisión política, para poner los medios, es el Gobierno, que los persiga, denuncie y presione, pero eso no interesa y estamos ya estudiando otra serie de medidas, que no son de nuestro agrado, pero, desgraciadamente el tiempo nos está llevando a ellas, como sería judicializar esta problemática, que hemos puesto en manos de abogados porque esta situación no puede continuar", precisó.

Para Díaz-Munío, bajo el amparo del descontrol y el no registro de personas en este tipo de alojamientos, "estamos ante pisos, casas y demás parientes donde no hay ningún control de aforos ni de medidas de seguridad ni del número de personas que se meten en una casa de fiesta". Aseguró que el problema es que "nadie dice nada, es una fuente de contagios y de irregularidades y el Gobierno vasco sigue mirando para otro lado".

Añadió que han informado "de buenas maneras de lo que ocurre y a día de hoy, la comunicación del Gobierno con Destino Bilbao deja mucho que desear, porque vemos que no nos informan porque no tienen de qué informarnos, porque no se ha tomado una decisión de cara a evitar esas prácticas". Por ese motivo, remarcó que "se va a judicializar este tema porque llevamos demasiado tiempo de inacción y las denuncias son mínimas". En su opinión, "si detectas a 100 coches que circulan a 200 kilómetros por hora, no multas a 10, sino a 90, y eso es lo que está pasando, que incumplen la Ley de Turismo 100 y se multa a cuatro", concluyó.