El Ayuntamiento de Bilbao ha anunciado en una nota de prensa que este año tampoco encenderá las tradicionales hogueras de San Juan para impedir las concentraciones de gente que están prohibidas por las restricciones sanitarias. Sin embargo, el ayuntamiento permitirá la celebración de eventos culturales con aforos limitados.

El año pasado no se pudieron celebrar las hogueras de San Juan como consecencia de la pandemia y sus restricciones y este año tampoco podrán encenderse por la misma razón. Así lo ha anunciado el Ayuntamiento de Bilbao mediante una nota de prensa que ha asegurado que "la crisis de la COVID-19 sigue haciendo inviable la concentración de personas si no se puede garantizar el mantenimiento de las distancias físicas imprescindibles entre ellas".

EVENTOS CULTURALES

Sin embargo, el Ayuntamiento deja la puerta abierta a la celebración de actos culturales con limitaciones de aforo y la garantía de cumplimiento de las medidas de seguridad para celebrar el día de San Juan.

Sin ir más lejos, Bilbao Konpartsak ha organizado para la noche de San Juan un teatro de la mano de Hortzmuga Teatroa y Lekeitioko Deabruak a las 22.00 horas en el Parque Etxebarria. Aseguran que en el Parque Etxebarria se pueden cumplir las distancias y las distintas medidas sanitarias, para ello han dispuesto que haya que inscribirse previamente a través de un formulario en su web.

También recuerdan que las comisiones de los distintos barrios de Bilbao, Auzotarrak, han organizado para la tarde-noche de San Juan "numerosas actividades para que cada cual pueda disfrutar e su barrio de esta mágica noche".

FESTIVIDAD PAGANA

Las hogueras de San Juan se celebran tradicionalmente todos los años en la noche del 23 de junio, día del solsticio del verano y el más largo del año. El Ayuntamiento de Bilbao asegura que en 2019, el último año que pudo celebrarse esta noche, aprobaron 15 hogueras repartidas por los barrios de la villa.

El origen de esta tradición está ligado a los ciclos de la naturaleza, asegura Bilbao Konpartsak, como admiración a la naturaleza e los que dependedían "nuestros ancestros", sobre todo en materia de agricultura. Después, con la llegada del cristianismo al territorio vasco se puso el nombre de 'San Juan' a esta "cita pagana", aseguran.