El buen tiempo que reinó durante casi los cinco días de Semana Santa aliviaron en cierta medida la presencia de turistas en las calles de Bilbao, dentro del marco de tristeza que marca la movilidad reducida por la pandemia del coronavirus. Lógicamente, casi todos fueron vascos teniendo la final de Copa del sábado y el inicio de la Itzulia el Lunes de Pascua como dos puntos de atracción importantes.

Según han indicado a DEIA fuentes de Bilbao Turismo, las dos oficinas de información sitas en la Plaza Circular y al lado del Guggenheim atendieron 849 consultas del 1 al 5 de abril de las que algo más del 94% las efectuaron ciudadanos vascos. De esta cifra curiosamente cuatro de cada diez eran bilbainos. El resto fueron visitantes del Estado, 3,06% y un 2,83% extranjeros.

El viernes, el sábado y el jueves, en ese orden, las jornadas de más afluencia. Casi todos demandaron planes para pasar la jornada en la villa, algunos los hicieron por su cuenta y otros participaron en las visitas guiadas por las oficinas de turismo.

En estos últimos casos, los grupos conformados fueron reducidos por mor de las restricciones sanitarias y los vizcainos y bilbainos fueron casi el 60% de los participantes. El 40% restante se dividió en un 27% de visitantes del resto del Euskadi y un 14% de origen estatal "participantes que están residiendo temporalmente en Bizkaia", han apostillado desde Bilbao Turismo. De los dos recorridos ofrecidos, el del Casco Viejo tuvo más tirón, un 65,5% mientras que la visita al Ensanche y Abandoibarra interesaron al restante 34,5%.

Quienes mostraron una sonrisa más amplia han sido las empresas de ocio que tienen a la ría como escenario. Txomin Arambarri, socio de Bilbobentura, la empresa que ofrece embarcaciones personales para surcar la ría, ha especificado que "nos hemos mantenido teniendo en cuenta la falta de turistas de fuera y que estamos a principios de abril con un clima que no llama a meterse al agua".

LA RÍA SIGUE TENIENDO TIRÓN

Los contratos con Ayuntamientos de la metrópoli, que organizan udalekus para los más jóvenes, han sido una fuente de ingresos importante antes del periodo festivo "pero también hemos tenido familias y clientes sueltos durante la Semana Santa". Los kayaks en grupos y las tablas de padle surf que se vieron por el tramo bilbaino de la ría así lo atestiguan. "No ha sido como en los meses de mayo y junio normales pero ni tan mal para ser abril", ha concretado.

Por su parte, Roberto Gómez, uno de los socios de Bilboats, la compañía naviera que ofrece recorridos turísticos por el cauce bilbaino, cifró en un 48% el nivel medio de ocupación del barco que navegó durante los cinco días festivos. "Los mejores días fueron el jueves y el viernes alcanzamos el 71% de clientes", explicó mientras que el sábado "se quedó en un 40% por el partido de la final". Cuando por estas fechas en 2019, el 75% de los embarcados eran extranjeros, la pasada Semana Santa casi todos fueron vizcainos y guipuzcoanos. "El turismo local nos está ayudando mucho", ha reconocido.

Gómez reflexiona que "para nosotros tiene mucha influencia el buen tiempo y los días de más clientes fueron maravillosos, con mucho sol". Bilboats activó de nuevo su embarcación principal para estos días de ocio y seguirá con servicios solo los fines de semana y festivos hasta la llegada del verano "y a ver como aguantamos".

El pasado periodo estival de pandemia aguantaron porque la movilidad dentro del Estado permitió la llegada de visitantes. Gómez espera que "con la vacunación, los turistas vuelvan a partir de junio ya que sabemos que hay ganas de salir e igual hay un estallido monumental de visitas". Con esa nueva movilidad también zarpara el segundo barco de que dispone Bilboats, el que tienen para organizar despedidas y fiestas, y que lleva amarrado desde el verano pasado.