La sede del consulado de Marruecos en Bilbao, situada en la bilbaina alameda Rekalde, vivió momentos de tensión ante las protestas de un grupo de personas que guardaban cola como cada día para realizar gestiones ante su consulado y que no fueron atendidos. En estos momentos el consulado de Bilbao es el encargado de atender a toda la zona norte de la península y las largas colas para conseguir un número hace que muchos ciudadanos de ese país se vean obligados a pasar la noche en la calle, sin guardar las medidas de seguridad por el covid-19, para asegurar tener número que les permita entrar en el interior de la legación diplomática.

Esta es una imagen que se repite todos los días en la céntrica calle bilbaina, lo que ha provocado la protesta de algunos comerciantes y vecinos de esta zona que han llegado a pedir que el consulado sea trasladado a otro lugar con menos tránsito y que permita, además, guardar la distancia de seguridad.

Según denunció ayer a DEIA Oumayna Chamane, una joven que vive desde hace años en Oviedo, ella y su madre tuvieron que coger un autobús a las 4.00 de la madrugada para estar antes de las 8.00 horas en la cola de Bilbao para recoger un pasaporte. "Cuando llegamos nos dieron los números 124 y 125 y fuimos a desayunar a una cafetería cercana. Cuando volvimos nos dijeron que solo iban a atender a cien personas porque quedaban ochenta del día anterior". Ante esta anulación de citas se vivieron escenas de tensión que provocaron la intervención de la Ertzaintza. Finalmente fueron 114 las personas que fueron atendidas mientras el resto de integrantes de la cola subieron a las oficinas consulares, argumentando que aún quedaban 45 minutos para el cierre. La cónsul de Marruecos llamó a la Ertzaintza que procedió al desalojo de las oficinas consulares.