La recuperación de la actividad en Bilbao ha evidenciado un paso atrás en lo que se refiere al uso del vehículo privado. En estos primeros quince días de septiembre, la capital ha recuperado prácticamente la totalidad del uso del coche mientras que ha descendido el uso del transporte público. El concejal de Movilidad, Alfonso Gil, no oculta su preocupación por esta tendencia aunque espera que la implantación el próximo martes día 22 de los 30 km/hora en toda la ciudad disuada a los conductores de usar sus vehículos.

El covid-19 ha puesto en jaque a todo el mundo aunque puede que el planeta lo haya agradecido. Durante los meses que duró el confinamiento, la reducción de tráfico fue drásticay eso propició niveles de oxigeno, sobre todo, en las ciudades, no conocidos en mucho tiempo. La contaminación se redujo en Bilbao hasta un 45% debido a la drástica reducción del tráfico como consecuencia de las medidas adoptadas para frenar la expansión del coronavirus. Los datos aportados por el Área de Movilidad del Ayuntamiento de Bilbao apuntaron entonces a una reducción del número de vehículos en la capital de un 68,91% desde el 9 de marzo al 13 de abril, pasando de 510.446 a 158.658 lo que propició el vertiginoso descenso del dióxido de nitrógeno (NO2), principal contaminante del aire cuyo foco es el tráfico. No solo en la capital vizcaina, también Donostia y Gasteiz presentan un 36% y 35% menos de NO2.

Pero el peor de los pronósticos se está cumplimiento y, según entona el mea culpa el concejal de Movilidad, "puede que no hayamos sabido transmitir bien los mensajes". Gil se refiere a que ya entonces, en pleno confinamiento, se especulaba con el hecho de que la vuelta a la normalidad obligaría a usar más el transporte privado para evitar contagios. Aunque los responsables políticos no tardaron en desdecirse de estas primeras declaraciones, lo cierto es que muchas son las personas que todavía hoy siguen pensando que es más seguro usar el transporte privado. Así no es de extrañar que el número de usuarios de Bilbobus se haya reducido o el del funicular, por ejemplo, mientras que el volumen de vehículo privado ya es prácticamente similar al del pasado año por estas fechas.

El mes de agosto se cerró con un descenso del 15% de entradas con respecto al año pasado. Si en 2019, incluida Aste Nagusia, se registró un total de 2.179.725 vehículos en la villa, este año llegaron a los 1.860.243 lo que supuso un 15% menos, sin embargo, los 13 primeros días de septiembre estaríamos ya en un descenso en torno al 10%. "Es decir, el tráfico se acerca ya mucho a la época anterior al covid", dice con preocupación Alfonso Gil.

Lamenta, además que "paradójicamente el servicio de Bilbobus haya perdido un 39% de pasajeros este mes de agosto con respecto al año pasado. Y tampoco le fue mucho mejor al funicular de Artxanda con un 55% menos de ocupación".

Disuadir al vehículo privado

Precisamente, para evitar esta tendencia, el Ayuntamiento de Bilbao seguirá apostando por medidas que contribuyan a evitar el uso del vehículo privado. Entre ellas, una de las que el concejal considera de las más efectivas y que, además, será también de aplicación inmediata, es la puesta en marcha en toda la ciudad del Bilbao a 30 kilómetros por hora. "Esta medida trata de reducir las causas de muerte por accidente de tráfico en la villa y mejorar la contaminación acústica y ambiental", señala.

Alfonso Gil admite que es una medida compleja pero que se está estudiando e implantando en todas la ciudad europeas. "Queremos que la gente utilice el transporte público, los cambios son profundos y nos llevan a ganar calidad de vida", señaló Alfonso Gil.

Durante los últimos quince días ya se ha procedido a pintar las señales en aquellas calles en las que aún figuraban otros máximos permitidos. Hace ya dos años que la capital vizcaina, de forma pionera en un municipio de su tamaño, redujo a 50 kilómetros por hora la velocidad en prácticamente toda la ciudad, el 87% de los 377 kilómetros que tiene en total la villa. Según el concejal de Movilidad y Sostenibilidad, Alfonso Gil, el ruido de la ciudad ha descendido en tres decibelios, las emisiones de gases y partículas nocivas se han reducido de forma significativa, y se registran menos heridos y accidentes de tráfico. Ahora, el Ayuntamiento quiere dar un paso más, "un paso decisivo" en palabras del teniente alcalde, ampliando a todas las vías de la ciudad, que todavía se mantenían con una velocidad máxima de 50 kilómetros por hora, la reducción a 30 kilómetros por hora

Bilbao se convertirá en la primera ciudad del mundo de más de 300.000 habitantes que adopta esta medida. Para garantizar su efectividad se van a instalar más cajas de radares para controlar de forma más exhaustiva la velocidad, aunque la filosofía "no es multar sino concienciar". Gil no quiso desvelar ni cuántos ni dónde se instalarán estos radares aunque adelantó que en los primeros días de la próxima semana se van a hacer controles aleatorios que se llevarán a cabo por la Policía Municipal. "Si te sacan una foto por no respetar la señal, seguro que no te gusta cómo sales", advirtió Alfonso Gil. No obstante, apuntó que los primeros días serán más benévolos con la sanción.

Reducción

La próxima semana, desde el martes día 22, Bilbao experimentará un importante cambio en la movilidad puesto que no se podrá circular a más de 30 kilómetros por hora, una medida cuyo objetivo principal es disuadir a los usuarios del vehículo privado.

-15% en agosto

El mes de agosto se cerró con un descenso del 15% de entradas con respecto al pasado año. Si el pasado año, incluida Aste Nagusia, se registraron un total de 2.179.725 vehículos en la villa, este año apenas llegaron a los 1.860.243 lo que supuso un 15% menos, sin embargo los 13 primeros días de septiembre estaríamos ya en un descenso en torno al 10%.

Radares

El concejal de Movilidad, Alfonso Gil, anunció que se instalarán más radares fijos y desde la próxima semana la Policía Municipal realizará controles para asegurar que se respeta al máximo la norma. La sanción no es el objetivo.

Un 39% menos

Bilbobus perdió un 39% de pasajeros en agosto con respecto al año pasado. El concejal de Movilidad asegura que el transporte público es más seguro que cualquier otro medio de movilidad.

"Los cambios son profundos pero nos llevan a ganar en calidad de vida"

Concejal de Movilidad