La contaminación se ha reducido en Bilbao hasta un 45% debido a la drástica reducción del tráfico como consecuencia de las medidas adoptadas para frenar la expansión del coronavirus. Los datos aportados por el Área de Movilidad del Ayuntamiento de Bilbao apuntan a una reducción del número de vehículos en la capital de un 68,91% desde el 9 de marzo al 13 de abril, pasando de 510.446 a 158.658 lo que ha propiciado el vertiginoso descenso del dióxido de nitrógeno (NO2), principal contaminante del aire cuyo foco es el tráfico. No solo en la capital vizcaina, también Donostia y Gasteiz presentan un 36% y 35% menos de NO2.

Los buenos datos y sus consecuencias se estudian en el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno vasco con el objetivo final de ver su incidencia en la salud. Sin embargo, la viceconsejera de este departamento, Elena Moreno, muestra cierta preocupación de que esto sea algo coyuntural y volvamos a los índices anteriores o incluso se supere tras el fin del confinamiento. En este sentido, considera muy importante que "no nos olvidemos de acompañar las medidas de reactivación económica con medidas verdes". A Moreno también le preocupa "que el miedo al contagio pueda hacer que la gente opte por el vehículo privado frente al transporte público o el uso de la bici, lo que nos llevaría a multiplicar la contaminación atmosférica". La viceconsejera Moreno señala que frente a esa creencia es importante incidir en "las medidas de seguridad que se adoptan en el transporte público, tanto de desinfección, control de acceso€ que tienen que ayudar a perder el miedo".

Puede que el medio ambiente sea el único sector que tiene algún beneficio de la pandemia, pero eso revertirá en la salud. De hecho, ya hay estudios sobre la relación entre índices de contaminación y mortalidad por coronavirus. En estos momentos, la reducción del tráfico funciona como un experimento de laboratorio para conocer los efectos reales en la calidad del aire, algo que ya se sabía, pero que no se pudo cuantificar en tiempo real. El Departamento de Medio Ambiente comparó los datos obtenidos en cinco semanas, desde el viernes 28 de febrero hasta el viernes 3 de abril, con los datos obtenidos en periodos de cinco semanas de años anteriores para comparar el efecto del tráfico en la calidad del aire. Y los resultados no dejan lugar dudas. El efecto de la declaración del estado de alarma por el covid-19 se ve claramente en las tres capitales. "Destaca la mejora generalizada en los datos de las concentraciones de NO2 este año respecto al pasado, donde se ven reflejadas claramente las medidas que en las capitales vascas se están tomando para promocionar el transporte público y, en general, lograr un tráfico y unas ciudades sostenibles", según aseguró a DEIA la viceconsejera. En este sentido, mientras que en Gasteiz la tendencia ha sido descendente, en Bilbao y en Donostia la tendencia es mucho más acusada. Moreno señaló que "esta reducción no se notó inmediatamente una vez entramos en confinamiento, sino que tuvieron que pasar diez días para apreciar una bajada de niveles, lo cual quiere decir que la contaminación no es inmediata".

Otra de las cuestiones observadas es que en toda la cornisa cantábrica se detectan bajadas menos importantes que en la costa mediterránea, donde se habla de hasta un 80% de descenso de los niveles de NO2. Esto quiere decir que el nivel de partida en las capitales vascas era mejor. En este sentido, destaca que ya el año pasado se observó en Bilbao un descenso importante de NO2, "motivado por las medidas que se están tomando".

En el caso de Bilbao, la media anual de NO2 durante 2019 fue de 36 microgramos por metro cúbico (µg/m3). Para el periodo analizado la media de 2020 fue de 27 µg/m3, mientras que en el mismo periodo del año pasado arrojó un valor de 43 µg/m3. Según el estudio realizado por Medio Ambiente, "si consideramos únicamente las tres semanas del efecto del covid-19, el dato pasa de 43 µg/m3 en 2019 a los 27 µg/m3 de este año. Es decir, en el centro de Bilbao, se ha conseguido reducir un 45% el nivel de contaminación de NO2".

Las estaciones vascas de medición de la calidad del aire calificadas como de tráfico, estudiadas por el Departamento, recogen el movimiento de coches, ya sea interurbano o intraurbano, dependiendo de su localización. En general, tienen una contribución de fuentes móviles locales, pero también de un origen más lejano. Así, los datos apuntan que en el caso de la estación de María Díaz de Haro, en Bilbao, existe una contribución de la A-8, de todo el barrio y de las propias plazas de aparcamiento ubicadas en dicha calle.

Bilbao.Si se considera las tres semanas de efecto covid el dato pasa de 47 g/m3 el año pasado a los 26 g/m3 de este año. Es decir, en el centro de Bilbao, se ha conseguido reducir un 45%.

Gasteiz. Se ha pasado de una media de NO2 en 2019 de 26 g/m3 a una media de 17 g/m3 en 2020. El periodo covid-19 baja un 35% .

Donostia. Se ha pasado de los 28 g/m3 de 2019 a los 20 de este año, pero en el periodo de confinamiento ha firmado niveles de 18 g/m3 , una reducción del 36% .

"Las medidas que se están adoptando en el transporte público deben darnos confianza"

Viceconsejera de Medio Ambiente