Desde que el 15 de mayo el Ayuntamiento decidiera suspender las fiestas de Bilbao, el Consistorio se ha encargado de persuadir a todo el mundo de la necesidad de esta medida. Los rebrotes continuos de las últimas dos semanas han cimentado todavía más una decisión que se ha encontrado de frente con Bilboko Konpartsak. "Habían organizado un auténtico programa de fiestas paralelo y no podía ser", afirma con rotundidad.

¿Qué le parece el término '

—Mal. Es que no son las no fiestas, simplemente no hay Aste Nagusia. Hemos tomado una decisión y lo hemos hecho con tristeza y dolor pero con una responsabilidad extraordinaria.

Y todos los partidos del Pleno le han apoyado de forma unánime.

—En el seno de la junta de portavoces de Bilbao hemos compartido con todos los grupos políticos un acuerdo para no autorizar ninguna actuación y pedimos a todos los agentes que no organicen nada. No necesitamos ninguna invitación o fomento de grupos de gente en las calles en tono festivo.

Bilboko Konpartsak dice que, y cito textualmente, "han sustraído a la comisión mixta de fiestas sus funciones" con la suspensión.

—No se puede mentir a la ciudadanía y menos a través de los medios de comunicación. La concejala de Fiestas, Itziar Urtasun, se ha reunido con Bilboko Konpartsak en más de cuatro ocasiones y les ha pedido por activa y por pasiva que si tenían alguna idea, la plantearan.

¿Y?

—Pues que no presentaron ninguna y no solo eso, de manera unilateral decidieron convocar una Aste Nahasia. Manda narices, eso no es tener respeto a nuestra Aste Nagusia y, por si eso fuera poco, decidieron en uno de sus carteles poner a Marijaia boca abajo. Me parece de muy mal gusto.

Finalmente, Bilboko Konpartsak han optado por no organizar unas fiestas paralelas.

—Es que intentamos trasladarles que aquí estamos todos en el mismo barco y les pedimos que hicieran una reflexión y dejaran sin efecto las 24 solicitudes de actuaciones que habían hecho. Eso era un auténtico programa alternativo de fiestas. Además, todos esos actos se iban a celebrar en los espacios festivos de El Arenal, el muelle de Ripa y la plaza del Arriaga. También me preguntaron si no tenían margen, y les dije que no, ningún margen. Tenemos que ser todos y todas respetuosos.

Desde el colectivo criticaron también que el Ayuntamiento ha organizado actuaciones en las calles.

—Sí, estas semanas de atrás, en el programa Uda 2020, más de cien actos culturales con medidas estrictas sanitarias y aforos limitados, distribuidos por todos los distritos de Bilbao.

¿Y para estos días siguen?

—No, ninguno. Como muestra de buena voluntad, y se lo dijimos a las comparsas, decidimos suspender todo lo organizado entre el 22 y el 30 de agosto. Y nos ha costado porque hacemos daño, no tanto a los espectadores, que también, sino a los grupos culturales que ya habían sido contratados y a los que esperamos recuperar con sus actuaciones a lo largo de septiembre.

O sea que a lo largo de estos nueve días, que empezarían hoy, no organizan nada en la calle.

—No celebraremos ningún acto en el espacio público, quiero dejarlo claro, y quien diga otra cosa, miente. Por cierto, nos gustaría que las decisiones que toma Bilboko Konpartsak las traslade directamente, cuanto menos, a nuestra concejala de Fiestas que es con quien se reúnen y todavía no lo han hecho. Nos enteramos de la suspensión de sus actos por los medios de comunicación.

¿Habrá operativo especial policial para evitar hipotéticas concentraciones festivas?

—El miércoles nos reunimos con la Ertzaintza para analizar la situación y establecer una vigilancia para los próximos nueve días. Habrá presencia policial en el recinto festivo que servirá de elemento disuasorio. Si alguien pretende realizar algún tipo de concentración festiva, se encontrará con la sanción administrativa correspondiente.

¿Esperan botellones y aglomeraciones espontáneas después de todo lo dicho?

—No lo sé, por eso apelo a la responsabilidad de todas las personas, porque todos tenemos que ser parte de la solución del problema sanitario que tenemos. Ojalá no sea necesaria la actuación policial estos días por el incumplimiento de las normas.

¿Cuánto se han fijado en otras capitales vascas que ya han pasado sus fiestas para tomar decisiones?

—Mucho, igual que en Azkoitia, de fiestas esta semana, o en Madalenas en Bermeo y Elantxobe, en Getxo... Lo hemos analizado todo el verano y por eso creemos que no es el momento de fomentar elementos festivos en la calle, todo lo contrario. No hay margen para nada. Tenemos que ser responsables.

¿Qué hará el Ayuntamiento con el dinero presupuestado para fiestas que no se va a gastar al quedar suspendido el programa?

—Esos 15 millones de euros se han destinado al programa de Bilbao Aurrera activado con la pandemia. Además, tenía una parte de carácter cultural al que se ha derivado para llevar a cabo el mencionado Uda 2020 en el que han trabajado las áreas de Fiestas y de Cultura conjuntamente. Así, los barrios de Bilbao, en este verano tan especial, han tenido un programa cultural del que otros años carecían.

Ha aliviado de alguna manera a ese sector de la cultura tan machacado también por el coronavirus.

—Sí, estamos muy atentos porque sabemos que está sufriendo mucho las consecuencias de la pandemia y ya nos hemos reunidos con ellos.