Bilbao - Nadie puede imaginar lo que supone para una persona que le diagnostiquen retinosis pigmentaria. O, para unos padres primerizos, que les anuncien que su hija sufre ceguera. “Los nuevos afiliados de la ONCE llegan mal, muy mal”, reconoce el presidente del consejo territorial de Euskadi, Rafael Ledesma. Su labor ahí es fundamental; acompañar y ayudar a esas personas, prestándoles los apoyos necesarios, para que puedan desarrollar una vida plena en una sociedad cada vez más inclusiva. “Hacemos pequeños milagros devolviéndoles a la vida”, sonríe Ledesma.

El grupo social celebró ayer en Bilbao el Día de la ONCE en Euskadi, con el que se puso punto y final a todas las actividades desarrolladas durante toda la semana en las tres capitales de la CAV. Personas con discapacidad visual afiliadas, sus familiares y trabajadores de los tres territorios históricos acudieron a la animada kalejira, portando globos de diferentes colores atados a un cascabel, hasta el puente de La Salve. Allí, ante la curiosa mirada de decenas de turistas, disfrutaron de la actuación de la cantautora afiliada Yasmina García y los bailarines de la compañía Arymux, que entusiasmaron a todos los asistentes con las interpretaciones de Aldapeko Sagarraren, de Kalaka, y el Seguiré, de Macaco, en danza de signos. “Este día sirve no solo para visibilizar el trabajo de la organización, de sus trabajadores, vendedores de cupones y afiliados; también para recordar que seguimos apostando por una sociedad inclusiva que abra sus puertas a las personas ciegas y suprima esas barreras sensoriales”, abogó su presidente en Euskadi.

Previamente, en un acto central celebrado en el Bizkaia Aretoa, el grupo social homenajeó a los trabajadores que se jubilan este año -“nuestros centinelas en la calle”, según les definió Ledesma- y que estuvo marcado por el carácter festivo. La ONCE es el cuarto empleador en el Estado, el primero para personas con discapacidad, con 73.000 trabajadores; solo en Euskadi, el grupo social tiene más de 3.500 afiliados, más de 150 nuevos al año. Y eso que, según recordó Patricia Sanz, vicepresidenta de Igualdad, Recursos Humanos, Cultura Institucional e Inclusión Digital, solo una de cada cuatro personas con discapacidad cuenta con un empleo. “Tenemos una mochila, pero la llevamos en la espalda; delante está nuestro talento y nuestras capacidades. Queremos tener las mismas oportunidades”, recordó en el acto.

Participante en varias ediciones, la consejera de Empleo y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, reconoció la “sensación de indefensión” que siente en la Carrera de Cascabeles que organiza la ONCE. “Contribuís a que todas las personas con capacidades diversas tengamos el apoyo para llevar una vida digna. Hoy Euskadi es más justa gracias al trabajo de personas como vosotros”, les reconoció. Por su parte, el diputado de Acción Social, Sergio Murillo, destacó que “es importante seguir sensibilizando y recordando que Bilbao, Bizkaia y Euskadi también tiene que ser para vosotros; mantened vuestra vocación transformadora”, mientras que el concejal Juan Ibarretxe reconoció que “queda camino por recorrer y queremos hacerlo a vuestro lado”.