BILBAO - La semipeatonalización de la calle Iparraguirre salió ayer a licitación con lo que la adjudicación de las obras está prevista en un plazo no superior a cuatro meses, por lo que las obras comenzarán en diciembre. La remodelación de la vía es uno de los proyectos que más expectativas ha suscitado entre los vecinos y afectará sin duda a bilbainos y turistas. El presupuesto asciende a 2,7 millones de euros y el plazo de ejecución es de once meses.

El objetivo de este proyecto es ganar espacio para el peatón y convertir esta vía en eje de conexión entre el Guggenheim y Azkuna Zentroa en 2021. Sin embargo, llegar a un punto de consenso entre el Ayuntamiento y las necesidades de los vecinos ha hecho que la obra haya sido objeto de numerosos debates y reuniones, lo que ha dilatado en el tiempo su ejecución.

No obstante, el acuerdo está cerrado y por tanto y una vez sacado a concurso la licitación de las obras, en los próximos meses la calle Iparraguirre afrontará una relevante transformación urbanística y estética.

El planteamiento del Consistorio es mucho más ambicioso porque pretende mejorar la conexión entre el Museo Guggenheim y Azkuna Zentroa, eje estratégico en el Bilbao tanto comercial como turístico, aunque la obra total constará de dos fases. En esta primera parte de la reurbanización serán ampliadas la aceras, la vía será semipeatonalizada, los árboles serán sustituidos por otros más vistosos y el espacio contará con un juego de luces que lo envuelva cálidamente. Precisamente las luminarias y su diseño prolongaron el debate entre vecinos y técnicos, lo que ha obligó a replantear el proyecto, ya que los vecinos temían que el cableado afectara a la seguridad en caso de que hubiera necesidad de que actuaran los bomberos.

Según señaló a DEIA Asier Abunza, concejal de Obras y Planificación Urbana, “en este momento hay consenso con los vecinos con respecto al proyecto. No creo que surja ningún otro problema”. El edil apuntó que lo que sale a licitación es la urbanización propiamente dicha y cuando esta concluya, se licitará el proyecto de iluminación.

La primera fase abarca desde el Museo Guggenheim hasta la plaza San José, un ámbito de actuación de 8.500 metros cuadrados en los que se dará prioridad al peatón, ampliando las aceras que pasarán de tener 3,5 a 5,5 metros. Además, aceras y calzada compartirán la misma cota, y se mantendrá el carril de circulación de sentido único que existe en la actualidad. Los aparcamientos serán eliminados, pero se recuperarán en la reordenación a partir del cruce con la calle Juan de Ajuriaguerra. - Olga Sáez