Situado junto a los diques donde se construyeron y botaron algunos de los barcos más modernos del mundo, el Palacio Euskalduna ha sido calificado en más de una ocasión como el último navío construido en los antiguos astilleros.

Pero el Palacio Euskalduna, diseñado por Federico Soriano y Dolores Palacios y considerado en 2003 el Mejor Centro de Congresos del Mundo, no es una reliquia del pasado, sino la gran nave de la creatividad cultural de Bilbao y Bizkaia, el gran trasatlántico de congresos, simposios y reuniones de todo tipo, concebido para permanecer siempre encallado en su apuesta de futuro.

El Palacio Euskalduna inició su singladura año y medio después de la apertura del Museo Guggenheim, símbolo internacional de la transformación de Bilbao, que entonces seguía siendo un enorme cementerio industrial, a la espera de empezar a convertirse en la ciudad que ahora disfrutamos, con la puesta en marcha del Master Plan de Abandoibarra y el desmantelamiento de las playas de vías de los muelles de Ripa y La Naja.

Veinte años de magia, innovación e intercambio de experiencias, con un impacto económico de alrededor de 1.500 millones de euros (18 veces su coste), que colocan al Palacio Euskalduna en la proa del nuevo Bilbao del siglo XXI.