Operación retorno: "Echaba de menos la tortilla de ama, me llevaré tuppers"

Seguro que se acuerdan del famoso anuncio de 'El Almendro' que decía aquello de "Vuelve a casa, vuelve, por Navidad". Pues aquella melodía que ha traspasado generaciones refleja muy bien lo que estos días se vive en estaciones de autobús y aeropuertos. Las navidades son fechas de ilusión, regalos y comidas, pero sobre todo de reencuentros. Muchos de los que viven lejos de casa vuelven estos días al hogar para pasar estas fechas con amigos y seres queridos, dejando una estampa emocionante.

Alejandra Hernández, getxotarra de 21 años, estudia psicología en Madrid y desde hace tres años vuelve a casa pocos días antes de Navidad. "Tenía muchas ganas de venir para ver a mis amigos y familiares, estas fechas son muy especiales para mí", asegura. Un momento que se vuelve aún más emotivo teniendo en cuenta que no suele volver a casa durante el año, más que en fechas señaladas como en los cumpleaños de sus padres.

Se considera una persona muy familiar y es por eso que por el momento no se plantea pasar las navidades fuera de casa, aunque reconoce que la única vez que tuvo la oportunidad de hacerlo fue "muy guay". "En 2019 pasamos la Navidad en Washington donde viven mis tíos. Me sorprendió que el día 24 allí lo celebran con amigos y sobre todo el tema de las decoraciones, se lo curran muchísimo más que aquí", explica. Aunque disfrutó mucho de la experiencia, asegura que echó de menos pasarlo con el resto de la familia. "Se me hizo raro no pasar esos días con mis abuelos, mis tíos y mis primos como hacemos todos los años", añade.

Estando en Madrid lo que más echa de menos de Getxo es "el mar y la familia", aunque reconoce que le gustaría que hubiese más oferta de ocio como la que ofrece la capital del Estado. Sin embargo, cuando llega a casa no le cuesta nada cambiar el chip. "En Bilbao nada cambia, cuando vuelvo todo está igual que siempre", comenta.

Primeras veces

Alejandra Hernández es una de esas personas que ya saben lo que es vivir fuera de casa y volver por Navidad, pero hay quienes este año lo han experimentado por primera vez. David García es uno de ellos. Este estudiante de publicidad y relaciones públicas de 22 años se fue a Murcia a estudiar el primer cuatrimestre de su carrera y, aunque en enero tiene que volver para hacer los exámenes, tenía muchas ganas de volver a casa por Navidad. "Volver a casa después de un tiempo siempre se agradece, y sobre todo en estas fechas donde te reencuentras con familia y amigos", cuenta con una amplia sonrisa.

Aunque apunta que el buen clima de Murcia le ha permitido hacer planes sin mirar demasiado al cielo, reconoce que ha echado de menos los paisajes de casa y la tortilla de ama. "Bilbao y sus alrededores te permiten hacer mil planes. Pasear por el monte, ir a la playa, etc. Además en Navidad está todo muy bonito e invita a quedarse", asegura.

Respecto a la experiencia de vivir fuera de casa, asegura que le ha gustado ser más independiente y conocer gente nueva, pero en estas circunstancias pasar la Navidad en casa es sagrado. "En un futuro no descarto vivir estas fechas fuera, pero justo este año y después de haber pasado unos meses fuera, quiero pasarlas donde siempre y con los de siempre", explica.

Ahora, recién llegado a casa, aprovechará al máximo para reencontrarse con amigos y familiares. "El momento de volver a ver a mis padres y a mi hermana ha sido muy emotivo. Ahora iré poco a poco quedando con mis amigos para celebrar las navidades y ponernos al día", apunta. Aunque pensaba que le iba a costar más adaptarse a su vuelta, asegura que "nada cambia tanto como pensamos".

Como en casa, en ningún sitio

Más allá de los y las estudiantes que cursan sus carreras lejos de casa, son muchos los jóvenes vizcainos que tras terminar sus estudios en el territorio, decidieron dejar el nido en busca de oportunidades laborales. Iciar Velasco es una de ellas. Esta getxotarra de 25 años lleva tres trabajando en Madrid como abogada. Ella, al igual que la mayoría de quienes viven fuera, tenía "muchísimas ganas de volver a casa".

"Llevo semanas esperando el momento.Durante el año suelo volver una vez al mes durante un fin de semana y es muy difícil coincidir con todo el mundo. En Navidad vengo más días y puedo pasar tiempo de calidad con familia y amigos", asegura.

Velasco apunta que lo que más echa de menos de Bilbao es "la playa, los pintxos y el ambiente de los partidos del Athletic", y coincide con Alejandra en que le gustaría que en la capital vizcaina hubiese más variedad de planes y restaurantes como ocurre en Madrid. Respecto a pasar las navidades fuera de casa, ni se lo plantea. "Mi pareja va a pasar las navidades fuera y a mí se me hace impensable. ¿Dónde las vas a pasar mejor que en casa?", se pregunta.

En su caso, sí le cuesta algo más adaptarse a la vida en casa cuando vuelve. "Depende de la época sí que me cuesta cambiar el chip cuando vuelvo. Al final el ritmo de Bilbao es mucho más lento que el de Madrid y paso mucho tiempo sin ver a mis amigos de toda la vida", apunta.

Personas y vidas diferentes, pero un sentimiento común: volver a casa por Navidad y disfrutar de estas fechas tan especiales donde siempre y con los de siempre. Los hijos de 'El Almendro' están de vuelta y dan por inaugurada una de las épocas más bonitas del año.