Con un encuentro familiar, entrañable y de emociones que cuesta contener, Erandio celebró su gala de Ciudad Educadora, uno de los calificativos que acompañan al municipio que más gusta y reconforta. El Ayuntamiento, a propuesta de los propios vecinos, entregó cinco galardones en esta quinta edición del evento a: Jesús Fernández Ibáñez, exdirector del IES Astrabudua y miembro veterano de la banda de música municipal; los organizadores de las Cabalgatas de Reyes de Altzaga y de Astrabudua; la asociación Honduras Etxea; la Sociedad Polideportiva Erandio y la droguería Ortega.
Este último establecimiento está muy cerca de cumplir 100 años, aunque no habrá velas en la tarta porque también está a punto de bajar la persiana de forma definitiva. “No hay una cuarta generación para seguir”, suspiró Alberto Fernández Ortega, que junto a su hermana, María Rosario, se encuentra al frente del negocio desde el año 2000. El próximo 13 de diciembre se podrá el punto final a esta trayectoria que comenzó en 1926. “Mis abuelos vivían encima de la tienda y estaban siempre disponibles: una noche vino una anciana a las tres de la mañana porque necesitaba cerillas”, rememoró Alberto. Su hermana, con la piel de gallina y las lágrimas en los ojos, agradeció el premio y se lo dedicó a sus padres. “Ellos nos inculcaron la importancia del esfuerzo; un negocio supone mucho sacrificio y no engañar jamás”, logró pronunciar.
Una despedida más positiva, aunque también salpicada de nostalgia, fue la del ahora exdirector del instituto de Astrabudua. Ocupó ese cargo durante 17 años, de los que recordó tres “retos”, tal y como comentó en la gala. “Pusimos en marcha el instituto en el curso 96-97 bajo una incertidumbre legislativa tremenda porque, de repente, la educación obligatoria subía hasta los 16 años. Luego, en el año 2000 afrontamos la inmigración que llegó: desde Ecuador, Bolivia... Aunque el idioma era el mismo, era difícil entenderse. Y el tercer reto fueron las nuevas tecnologías, algo que nos supuso un cambio tremendo”, repasó Jesús Fernández Ibáñez.
Testigo de los avatares del tiempo durante los últimos 50 años ha sido La Sociedad Polideportiva Erandio, una entidad que ha crecido muchísimo en este medio siglo: dio los primeros pasos con balonmano y luego llegaron futbito, voleibol, ciclismo, montaña, gimnasia de mantenimiento... Y ajedrez, que, hoy en día es la principal pieza de la asociación. Y en este caso, sí ha habido celebración de aniversario con distintas actividades durante el año y aún quedan tres, como apuntó el presidente, Pedro Arieta Araunabeña: un Open Internacional de Ajedrez, un campeonato con equipos de Euskadi y Cantabria y otra prueba infantil. “Esperamos llegar a los 200 niños y niñas”, lanzó el responsable.
A cientos de peques hacen inmensamente felices los organizadores de las Cabalgatas de Reyes, tanto en Altzaga, gracias a amas y aitas del Colegio Jado; como en Astrabudua, con la asociación Gizarte Unamaz Alkartuak (GUA). Lorena González y Begoña Joaquín, representantes de la primera, anunciaron que “este año habrá más sorpresas” y se acordaron de todos sus antecesores, que durante más de 40 años, han dado forma a la magia. “Lo hacemos para que disfruten los niños”, resumió, por su parte, Fernando García, de GUA.
Y son múltiples los objetivos de Honduras Etxea, un punto de encuentro para toda la comunidad. Pero algunos de sus fines fundamentales, como señaló su presidenta, Yanet García, son “acompañar en el empadronamiento y orientar en la primera búsqueda de empleo”. Esta mujer tuvo grandes palabras para los erandioztarras “porque nos han acogido con mucho cariño”.