El departamento foral de Medio Natural y Agricultura ejecutará el próximo año las obras de refuerzo de la balsa de lodos de La Orkonera, en Ortuella, con el objetivo de garantizar su estabilidad. Será una inversión de 3,4 millones de euros para una actuación "invisible", en palabras de su titular, Arantza Atutxa, pero que resulta imprescindible.

El área contará el próximo año con un presupuesto de 79 millones de euros, 1,7 millones más que este 2025, con unas partidas que recogen un "ligero ascenso" a excepción del programa de infraestructuras ambientales, que crece de forma más notoria al tener que hacer frente a esa actuación.

El valle del río Granada, a la altura del barrio de la Orkonera, en Ortuella, fue empleado durante los siglos XIX y XX para almacenar escombros y lodos procedentes del lavado del mineral de hierro que se realizaba en las instalaciones cercanas. Las dimensiones de estas escombreras son importantes, con rellenos que superan los 70 metros de altura y materiales muy heterogéneos, por lo que se lleva a cabo un control de sus factores de estabilidad. De hecho, el 11 de octubre de 1964 tres niñas, una mujer y dos hombres fallecieron al ceder una de las balsas.

Ha sido precisamente en esos controles en los que se ha detectado que en la zona norte, precisamente la que cedió en 1964, los coeficientes de seguridad no son suficientes, por lo que es necesario reforzarla. En concreto, se va a ejecutar un dique, con forma de terraplén, sobre la vaguada que existe entre el talud formado por la antigua balsa de lodos y la ladera enfrentada, debajo del barrio del Cadegal. Será necesario reconducir las aguas superficiales para evitar que circulen por el interior del terraplén, para lo que se ha diseñado una red de bajantes, gradas y cunetas que interceptan las aguas de escorrentía de la balsa superior.

Además de los 79 millones de euros de disponible departamental, el área foral destinará 24,7 millones de euros para gastos de personal de una plantilla "importante" que alcanza los 307 empleados, un 40% de ellos mujeres. "Exceptuando Acción Social, Infraestructuras y Transportes, este departamento cuenta con un presupuesto similar al del resto", ha señalado Arantza Atutxa en su presentación este lunes en Juntas Generales. Las partidas "consolidan las iniciativas estratégicas en marcha y garantiza recursos para avanzar hacia un modelo productivo y ambiental más resiliente". La diputada foral ha destacado que "este presupuesto refleja un compromiso sólido con el territorio y con quienes lo cuidan: las personas agricultoras, ganaderas y propietarias forestales. Impulsamos su actividad, mantenemos y reforzamos los recursos para el sector y avanzamos en infraestructuras y políticas ambientales que preparan Bizkaia para los desafíos climáticos y energéticos del presente y del futuro".

Según ha resumido Atutxa, este presupuesto permitirá seguir prestando "un servicio de calidad en playas, áreas recreativas y parques naturales", asegurando también el mantenimiento de los espacios naturales y los servicios públicos asociados. "Asimismo, se mantendrán los programas agroambientales, las indemnizaciones por fauna silvestre y las medidas de prevención sanitaria en ganadería, en línea con las necesidades y retos del sector", ha señalado.

Un sector "muy masculinizado"

La diputada foral ha recordado que el sector agrario está "muy masculinizado", a pesar del avance que se ha producido en los últimos años. La presencia de mujeres en la titularidad de las explotaciones representa actualmente un tercio del total. "Queda mucho por mejorar", ha reconocido, por lo que desde el departamento se seguirá insistiendo en este ámbito, por ejemplo, a través de las condiciones para recibir subvenciones.

El ámbito agrícola tendrá una dotación de 2,08 millones de euros en ayudas destinadas a fomentar sistemas productivos sostenibles, apoyar al sector ecológico y promover la gestión sostenible de pastos de montaña, mientras que en Ganadería (6,85 millones) se reforzarán los programas de sanidad animal, vigilancia epidemiológica y apoyo veterinario, ante la amenaza de nuevas enfermedades que acechan a la cabaña vizcaina.

Dentro del servicio forestal, con 10,16 millones de euros, destacan 5,4 millones de euros para ayudas a la conservación de montes mediante desbroces y cortafuego, cuyas solicitudes se han incrementado en los útimos años. "No hay que olvidar que el 80% de nuestros montes está en manos privadas y son de una importante capital para hacerlos resistentes a los incendios", ha advertido Atutxa.

Las infraestructuras ambientales aumentan su gasto disponible hasta 29,7 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 8,57%. Esta partida permitirá continuar con los "altos estándares de calidad" en los servicios de limpieza y socorrismo en playas, la conservación de áreas de esparcimiento y el tratamiento de residuos gestionados por Garniker.