Con mucha expectación y confianza. Así ha recibido María Luisa Goikoetxea el plan anunciado recientemente por Gobierno vasco para hacer frente a los problemas de accesibilidad que sufre el servicio de trenes de cercanías entre Bilbao y Orduña.
La vecina de la ciudad vizcaina con movilidad reducida, que lleva desde 2015 luchando para la adaptación de las estaciones y de los trenes de esta línea ferroviaria, es consciente de que se trata de “una solución provisional y alternativa”, pero si la prueba piloto planteada funciona, “va a ser un triunfo para todos”, afirma con satisfacción.
Tras estudiar varias posibilidades, y tal y como explicó el pasado 7 de octubre la consejera de Movilidad Sostenible, Susana García Chueca, la solución elegida de manera conjunta por Gobierno vasco, Renfe y Adif pasa por mejorar la accesibilidad mediante el recrecido parcial de los andenes para situar estos puntos a la misma cota que los trenes. Esa intervención se ejecutará en un punto muy concreto del andén de tal forma que se hará coincidir una de las puertas de entrada y salida de pasajeros para lograr, así, salvar la diferencia de nivel existente en la actualidad. “Aunque solo sea accesible un vagón, va a ser un gran paso. Me doy por satisfecha”, declara Goikoetxea.
"Aunque solo sea accesible un vagón de cada tren, va a ser un gran paso"
Durante el anuncio de la medida la consejera de Movilidad también reconoció que lo más conveniente sería sustituir los trenes más antiguos por otros más modernos con un coche central al nivel del andén. Sin embargo, no hay fecha prevista para que Renfe ejecute ese compromiso recogido en el acuerdo de transferencia. “Desde el principio teníamos claro que no podíamos resignarnos a esperar la llegada de los trenes y que debíamos actuar antes”, indicó para defender el plan acordado. María Luisa Goikoetxea comparte ese posicionamiento. “Han ideado una alternativa y hay que darles un voto de confianza”, argumenta quien lleva ya una década exigiendo, a través de numerosas y llamativas acciones de protesta, la accesibilidad universal en este servicio público de transporte “porque es un derecho y no un privilegio”.
Dudas por los escalones
Eso sí, Goikoetxea no puede evitar expresar “ciertas dudas y preocupación” por los escalones interiores que existen en los trenes de cercanías de la línea C3. “No tengo muy claro cómo se va a salvar esa dificultad”, reconoce y así lo ha transmitido ya a las principales responsables del departamento de Movilidad Sostenible de Gobierno vasco, es decir a la consejera y a la Directora de Infraestructuras del Transporte, Loli de Juan de Miguel. Con ambas mantiene una estrecha línea de comunicación. “Desde el momento que asumieron la transferencia del servicio se pusieron en contacto conmigo”, asegura agradecida. “Estoy ilusionada porque se están involucrando en buscar una solución al problema. Están demostrando que van a hacer todo lo que esté en sus manos y me están contagiando su energía positiva”, añade.
Prueba en Orduña y Abando
El recrecido parcial de andenes será testado inicialmente en las estaciones de inicio y fin de la línea –Orduña y Abando- y las obras, a punto de salir a licitación, están previstas para el primer trimestre de 2026.
"Me han ofrecido probar el sistema cuando esté implantado. Si funciona, lo celebraré con champán"
Todo parece indicar que María Luisa Goikoetxea tiene todas las papeletas para ser la primera usuaria en probar el sistema, una vez que esté implantado. “Me lo han ofrecido y he dicho que por supuesto”. Y si funciona, “lo celebraré con champán”, anuncia.
A buen seguro que lo hará pensando en todas aquellas personas, con y sin dificultades de movilidad, que la han apoyado en esta lucha como son, por ejemplo, su familia, las agrupaciones de pensionistas y jubilados de la comarca, la asociación Fekoor, vecinos a título individual, y aquellos que han estado a su lado en los retos públicos, actos de protesta o recogida de firmas.