Las mujeres ostentan ya la titularidad de la mitad de explotaciones agrarias de Bizkaia
Reclaman una mayor representación política en vísperas del Día Internacional de las Mujeres Rurales
La mujer siempre ha estado ahí pero su papel ha quedado muchas veces invisibilizado; ellas han sido un pilar fundamental, imprescindible, en los caseríos. Aunque queda camino por delante, hoy en día ellas están al frente de la mitad de las explotaciones agrarias de Bizkaia. En vísperas del Día Internacional de las Mujeres Rurales, que se celebra mañana, 15 de octubre, alzan la voz para reclamar una mayor representación política que permita superar los obstáculos a los que todavía se enfrentan.
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La Diputación ha celebrado este martes un acto de reconocimiento en el que se ha puesto en valor el papel de las mujeres en el desarrollo del medio rural de Bizkaia, su aportación al mantenimiento del territorio y las transformaciones que ha vivido el sector agrario en las últimas décadas. "Las mujeres de nuestros baserris han sido y siguen siendo pieza clave en la transmisión de conocimientos, en la gestión de la tierra y en el mantenimiento del tejido social del medio rural. Hoy son 4.799 las mujeres vinculadas directamente a explotaciones agrarias en Bizkaia, y su aportación ha permitido sostener un modelo de vida ligado al territorio y a la producción sostenible", ha destacado la diputada de Medio Natural y Agricultura, Arantza Atutxa, quien ha subrayado además la importancia de las políticas públicas para impulsar la incorporación de mujeres jóvenes, fortalecer el relevo generacional y avanzar en la igualdad real en el sector agrario.
Papel "invisible"
Nieves Martínez de Morentin es baserritarra y vicepresidenta de la asociación Landa XXI. Reconoce que actualmente tienen un "mayor reconocimiento social", lo que ha permitido alcanzar logros como el Estatuto de la Mujer Agricultura o la Ley de la Agricultura Familiar. "La mujer siempre ha trabajado en el caserío pero su reconocimiento nunca ha sido visible. Estamos un momento medio dulce por esa visibilidad", que se ha traducido, en su opinión, en un aumento de las mujeres que asumen la titularidad de su negocio.
Las cifras no engañan: 3.593 mujeres, un 6% más que hace cinco años, son titulares de una explotación en Bizkaia, alrededor de 7.000 en total, según datos ofrecidos este martes por la diputada de Medio Natural y Agricultura, Arantza Atutxa. "Por tradición, aunque la mujer trabajara, el titular era siempre el hombre", ha recordado Martínez de Morentin. No hay que retroceder demasiado en el tiempo: basta recordar que hasta hace apenas 50 años, hasta 1975, las mujeres ni siquiera podían abrir una cuenta bancaria sin necesidad del consentimiento de un hombre.
En esos avances, considera, ha tenido mucho que ver su participación en los espacios de decisión. "Hemos pasado de ser mujeres colaboradoras, con un papel invisible de trabajar dentro del baserri, a ocupar un papel más activo en la gestión y en todas las actividades que se generan en el medio rural", relata, ahondando en la necesidad de que sus voces se oigan cada vez más. "Hay que lograr una participación que sea equitativa", insiste.
Uso de drones
Al cargo muchas veces también de las cargas familiares -"la mujer trabaja y cuida", recuerda-, aboga por aprovechar los avances tecnológicos para facilitar el trabajo, siempre duro, en el campo. ¿Un ejemplo? El uso de drones para vigilar los campos o los animales en las explotaciones ganaderas. "Desde Landa XXI promovemos programas de formación para mejorar los espacios en los que tiene que trabajar la mujer y facilitar la conciliación. El curso de pilotaje de drones tuvo una acogida muy buena, aunque al principio no acababan de verlo. Hay que mirar hacia adelante: se empezó arando la tierra, se pasó hidropónico, ahora metemos drones...", enumera.
Lorea Momeñe, ganadera y presidenta de Saskia, coincide con su compañera. "Es necesario que las políticas reflejen a las mujeres que trabajan en el medio rural. Más allá de lo bonito que nos han vendido y ese maravilloso matriarcado vasco del que se nos ha hablado, las mujeres no hemos sido sujeto de derecho hasta 1975", ha recordado. No fue hasta cuatro años más tarde cuando se les permitió ser propietarias. "Todo eso está cambiando pero la forma de conseguirlo es con participación política", reivindica.
El autobús, a ocho kilómetros
Y tira de símil para plasmarlo negro sobre blanco. "Hasta ahora se decía que la mujer salía de la costilla del hombre y a mí me gusta decir que todas las carencias que tiene el sistema en el medio rural salen de la costilla de la mujer", compara. Advierte de que tienen que hacer encaje de bolillos para compatibilizar trabajo y cuidados familiares en un entorno "hostil". No es una afirmación vacía y cita dos ejemplos. "A partir de los 16 años, como la educación no es obligatoria, no tenemos transporte público que lleve a nuestros hijos a los centros escolares", expone. Y no solo para los más pequeños. "La parada de autobús más cercana la tengo a ocho kilómetros. Ahora está cambiando con la puesta en marcha de iniciativas como los taxis rurales, que acercan a las personas, sobre todo mujeres, al médico o al pueblo, pero hablamos de la situación de muchísimas mujeres que hasta hace poco no tenían ni carné de conducir". Son dificultades que "desgastan muchísimo, sobre todo a las mujeres" y que están detrás del éxodo rural que está provocando una "Euskadi rural vaciada. Tenemos que criar, cuidar, hacer...".
Agradece, por ello, haber encontrado una mesa de trabajo en la que participan diferentes asociaciones de mujeres, "que tienen las mismas necesidades que nosotras", y la Diputación vizcaina. "Nosotras tenemos muchas cosas ganadas gracias al trabajo de muchas mujeres abriéndonos el camino y luchando muchísimo cuando no eran ni propietarias, pero seguimos librando grandes batallas para que el día de mañana el mundo rural no sea un territorio tan hostil para las mujeres. Nuestra participación política es totalmente necesaria, se nos tiene que escuchar", demanda. En este sentido, ha reconocido el valor que tiene también que cada vez haya más mujeres políticas "que entiendan por dónde estamos pasando nosotras. Unidas seremos más fuertes; quizá no tengas hijos pero si no tendrás padres o si no, vecinos".
Brecha de género
"La brecha de género es importante en nuestro sector", ha dicho desde Etxaldeko Emakumeak Amets Ladislao, quien ha apuntado que las mujeres eligen modelos mixtos, más pequeños, relacionados con la tierra, más sostenibles o de venta directa, "modelos que quedan fuera de las políticas públicas y las subvenciones".
Ladislao ve esto como un "desafío" y ha dicho que seguirán "exigiendo y trabajando para que todas las políticas públicas se enfoquen en estos pequeños modelos de mujeres".