Los trabajos de cubrimiento de la “histórica trinchera de la BI-637 en La Avanzada de Leioa” ya están concluidos, tal y como ha informado la Diputación Foral de Bizkaia. El último paso ha sido el asfaltado de la calle Iparragirre, que ya luce nuevo aspecto.

Tras dos años y medio de obras, la localidad de Leioa ya no está separada en dos por esta carretera. Además, “cuenta con un nuevo bulevar de 18.000 metros cuadrados, aceras más anchas en las vías laterales y una reducción del ruido en la zona que ronda los 20 decibelios de media”. El cubrimiento de este vial mejorará la calidad de vida de los vecinos de la zona, que diariamente soportan el tránsito de más de 90.000 vehículos.

El túnel permite la reducción del ruido a 20 decibelios de media. Miguel Acera

Largo camino

Después de muchas peticiones vecinales, desde la institución foral se impulsaron unas obras que se iniciaron en abril de 2023 con un presupuesto de 65,2 millones de euros, así como un plazo de ejecución de 41 meses; es decir, tres años y medio. El ritmo ágil de los trabajos así como una planificación adecuada han permitido “adelantar un año la fecha de entrega”. El único detalle que falta para la conclusión de todos los trabajos es el cambio de unas baldosas en la zona media del bulevar que está previsto que se realicen el próximo miércoles.

Medidas de seguridad

Durante este pasado mes de septiembre, “se han realizado las últimas pruebas en el interior del túnel para la puesta en servicio del conjunto de sistemas que garantizan la seguridad de la circulación”. Entre las medidas que se han puesto a prueba está “la detección automática de incidentes que, en esta ocasión, incorpora un novedoso sistema de cámaras duales (térmicas y ópticas) que permitirá la máxima fiabilidad en la detección de las incidencias dentro del túnel”.

Con el objetivo principal de garantizar la seguridad de todos los vehículos que circularán por el túnel, “se han se han probado los nuevos sistemas de extinción de incendios y se ha terminado de integrar el resto de sistemas de seguridad como gálibos, control de accesos, señalización variable, y gestión y desencadenado de los planes de emergencia”, aseguran desde la Diputación Foral de Bizkaia. Estas medidas se suman a las que ya están en marcha desde hace varios meses relacionadas con los sistemas de alumbrado y energización.

Ventilación

Así mismo también se contará con un sistema de ventilación donde se integrarán “tres algoritmos de funcionamiento diferentes: de control de incendios, de ventilación sanitaria y de control de la condensación”. Las características propias del túnel de La Avanzada con su corta dimensión, gran intensidad de tráfico y poca pendiente ocasiona que en situaciones de lluvia y con temperaturas templadas, se creen “condensaciones que empañan las lunas y los retrovisores de los vehículos”. Para ello se ha colocado una estación meteorológica y anemómetros en el túnel, lo que permitirá obtener información que con la que poner en marcha en poco tiempo una pauta de ventilación forzada para prevenir que se genere ese efecto de condensación.

Detalle de la cubierta del túnel de La Avanzada. Miguel Acera

Evacuación

En caso de que se produzcan accidentes y sea preciso la evacuación de las personas que se encuentren en los vehículos el nuevo túnel cuenta con 11 galerías de evacuación. Además, las personas que actúan en la operación del túnel cuentan con formación adecuada para este proceso. Es decir, personal del centro de operación del tráfico de Bizkaia (MKZ), responsables del mantenimiento, así como del Cuerpo de Bomberos, Policía y emergencias.

Ante la posibilidad de que sea necesaria una evacuación real, se ejecutó el pasado 30 de septiembre un simulacro en la que participaron los responsables de los diferentes organismos que deben actuar ante esta situación y se “validaron los diferentes sistemas de seguridad que integran la infraestructura”.

Seguimiento

El funcionamiento de todos los sistemas estará centralizado en dos nuevos locales técnicos situados en los extremos del túnel, desde donde se gestionarán más de 130 kilómetros de cableado instalados: 50 kilómetros de cable eléctrico, 50 kilómetros para comunicaciones y 30 kilómetros adicionales de fibra óptica.

La velocidad máxima permitida en el túnel será de 60 km/h, garantizando un tránsito seguro y fluido por el nuevo tramo cubierto.

Nuevo espacio

Por lo que respecta a la intervención en superficie, se ha culminado la pavimentación tanto para el tránsito peatonal como el rodado, los bidegorris, la colocación de barandillas, mobiliario urbano, farolas, pasos de peatones inteligentes, pretiles de seguridad.