Gernika-Lumo recuerda a Fernando Buesa con una exposición sobre su vida y legado
La muestra “Buesa. El valor de la palabra | El valor del compromiso” repasa la trayectoria del político vasco en el 25 aniversario de su asesinato
La Casa de Cultura de Gernika-Lumo se llenó la semana pasada de memoria y emoción con la inauguración de la exposición “Buesa. El valor de la palabra | El valor del compromiso”, organizada por la Fundación Fernando Buesa Blanco Fundazioa con motivo del 25 aniversario del asesinato de Fernando Buesa y de su escolta, Jorge Díez Elorza. La muestra, abierta hasta el 16 de octubre, recorre tanto la trayectoria personal y política del dirigente vasco como los 25 años de trabajo de la fundación que lleva su nombre, dedicada a promover la convivencia, el pluralismo y el Estado de derecho en Euskadi.
El acto inaugural contó con la presencia del alcalde de Gernika-Lumo, José María Gorroño, y de Sara y Marta Buesa, hijas del político asesinado. Gorroño destacó el carácter simbólico de que la exposición se haya instalado en la villa foral: “Gernika-Lumo es un lugar marcado por la memoria y por el dolor, pero también por la voluntad de transformar esa memoria en diálogo y convivencia. Acoger aquí esta muestra es reforzar el mensaje de que la palabra y el compromiso son las bases de nuestra democracia”, señaló.
Para Sara y Marta Buesa, el regreso a Gernika tuvo un significado muy especial. Su padre pasó parte de su infancia en la localidad, donde la familia vivió durante cerca de diez años, entre 1947 y 1956, etapa en la que el que el padre de Fernando trabajó como ingeniero de ferrocarriles en la línea Sukarrieta–Bermeo, hasta su traslado a Vitoria, donde continuó su labor en el Ferrocarril Vasco-Navarro (Vitoria-Estella). Aquella época dejó una huella profunda tanto en la familia como en los vecinos, que no han olvidado su paso por la villa.
A la inauguración asistieron entre treinta y treinta y cinco personas, entre ellas antiguos amigos, vecinos y conocidos de los Buesa. Muchos se acercaron a saludar a las hijas del político y a compartir recuerdos familiares. El encuentro tuvo un tono cercano y emotivo, marcado por la memoria compartida.
La exposición reúne fotografías, artículos de prensa, carteles, objetos personales y materiales audiovisuales que permiten reconstruir la figura de Buesa y repasar la labor de la fundación que lleva su nombre. A través de este recorrido se pone en valor el poder de la palabra frente a la violencia y la necesidad de mantener viva la memoria para fortalecer la convivencia.
Una de las imágenes más comentadas de la exposición muestra a Fernando Buesa con unos diez años, junto a sus compañeros del Colegio del Sagrado Corazón. La fotografía, conservada por uno de los asistentes que había sido compañero suyo, generó gran emoción entre los presentes al evocar los años que la familia vivió en Gernika.
Durante el acto, Sara Buesa, que también es vicepresidenta de la fundación, recordó la vigencia del pensamiento de su padre: “La confianza de Fernando en la palabra, como único argumento para relacionarse con los demás y buscar puntos en común, es la que sostiene nuestro compromiso con una ciudadanía libre e igual, sin violencia ni opresión”.
Con esta iniciativa, Gernika-Lumo reafirma su papel como referente en la memoria colectiva vasca y en la construcción de espacios para la reconciliación, donde la palabra y el compromiso siguen teniendo todo su valor.