La Cómic-Con de Getxo, con sus tramas habituales, continúa infalible atrayendo al público. Los 40 puestos de venta con librerías, editoriales, establecimientos de merchandising y fanzines, entre otros, –y haciendo frente ayer a escenas de lluvia–, recibieron a numerosas personas en busca de ese número más de la colección, de aquello tan sorprendente que siempre emerge, de eso que es irresistible... El Salón del Cómic, además, abre las puertas para abrazar a los autores invitados de este año: Paco Roca, Marika Vila, Raquel Gu, Mamen Moreu, Sebas Martín, Fernando Blanco, Álvaro Martínez Bueno, Irene Márquez, Laura Pérez, Rubén Pellejero y Josune Muñoz. Sus rúbricas, sus dibujos y sus dedicatorias son otros de los tesoros a conseguir por los aficionados... La feria encara hoy sus últimas historietas, con actividades solo por la mañana y con la zona comercial abierta hasta las 20.00 horas –descanso de 14.30 a 17.00 horas–.

Así que la plaza Santa Eugenia, la calle Ibaiondo y Romo Kultur Etxea son los escenarios de las viñetas. Fuera, el espacio para adquirir y descubrir añadía vida a estas arterias del municipio. Ediciones Marmotilla se desplegó en Ibaiondo desde Alcalá de Henares. Por primera vez, esta firma madrileña se acomodaba en el salón getxoztarra. “Está muy animado, hay gente todo el rato y comprando; en algunas ferias nos ha pasado que hay más gente mirando que comprando, pero en este caso no está sucediendo, aquí compran”, comentaba alrededor del mediodía de ayer Verónica Keim, desde el puesto de Marmotilla. “Nos pareció buena idea que organizaran la visita que tuvimos de los colegios el viernes; porque es una buena oportunidad de difundir el cómic, que, de hecho, es una excelente manera para los niños de iniciarse en la lectura, porque para ellos es más visual que un libro; es el medio perfecto para enganchar a la lectura”, opinó. “El cómic está ahora en un momento muy bueno; está empezando ser reconocido como lo que es: un elemento artístico más, como lo son el cine, la televisión, la literatura...”, aseveró Verónica.

Una de las asistentes al salón consulta un cómic en uno de los puestos. M. H.

Te puede interesar:

En efecto, un paseo por este evento, poniendo bien el ojo en todo lo que ofrecen los puestos de venta, demuestra el corazón cultural que atesora este noveno arte: enarbola poder de denuncia y crítica social, es un universo infinito para las mentes infantiles, sumerge en aventuras y misterios, levanta la voz feminista, alberga ilustraciones que son maravillas... Y, por supuesto, es la casa de los superhéroes. Siempre lo será. Precisamente, sobre uno de ellos, Batman, versó una de la docena de mesas redondas y encuentros programados para las tres jornadas del salón. “Empezó siendo un personaje un poco pop, luego fue más oscuro... Se ha enriquecido mucho con los años, el público se ha encariñado y es aceptado por distintos tipos de gustos”, reflexionó Jon Mikel. “Es un icono pop absoluto ahora y todo el mundo quiere dar su versión, y bueno, para los dibujantes, cualquier personaje negro es muy agradecido”, apuntó Fernando Blanco. Álvaro Martínez Bueno añadió otro ingrediente al secreto de Batman: “No tiene superpoderes y eso a la gente le llama la atención, es como que se lo creen”. El capítulo del salón de ayer también deparó la charla de Paco Roca, historietista valenciano, con gran éxito en el mercado internacional, que, además se llevó el Goya al Mejor Guion Adaptado por Arrugas en 2011. Después, el artista protagonizó un turno de firmas, en esos momentos que alimentan el orgullo friki.

Y durante la mañana de hoy habrá más conversaciones, como por ejemplo, la que deparará el encuentro intergeneracional entre Marika Vila e Irene Vázquez (11.30 horas en Romo Kultur Etxea). Ello, unido a nuevos talleres, otro de los argumentos de esta cita getxoztarra, imborrable durante 23 ediciones.