DISCURSO ÍNTEGRO DE MUNIAIN
Buenas noches a todos. Antes de nada quiero agradecer de corazón por darme esta oportunidad. Ser el pregonero de las fiestas de San Miguel es un auténtico honor para mí. Quiero felicitar también a la Comisión de Fiestas por su gran trabajo. Mantener viva esta tradición durante tantas décadas (61 años), dice mucho de lo que sois como pueblo.
Este año está siendo muy especial, por muchas razones, pero sobre todo por una: mi llegada como entrenador al CD Derio. Tengo que deciros que desde el primer día me he sentido uno más. Gracias por el cariño que he recibido de los jugadores, del club, de los aficionados y de todo el pueblo, ha sido increíble. Muchas gracias de corazón. Gracias por apoyarnos cada fin de semana, por acercaros al campo y animar sin condiciones. Sois una parte muy importante del equipo, sin vosotros no sería lo mismo. Ojalá sigáis viniendo para que cada partido se sienta como una fiesta, como una pequeña San Miguel cada fin de semana.
Hay algo más que me une a Derio, algo muy especial para mí. Cuando era solo un niño, con doce años, dejé mi barrio, la Txantrea, para fichar por el Athletic. Vine aquí, al Seminario de Derio y este fue mi primer hogar fuera de casa. Aquí crecí, hice amigos y aprendí a convivir. También empecé a soñar en serio con el fútbol. Así que volver a Derio ahora, desde otro lugar en la vida, no deja de ser un viaje muy emocionante, un círculo que se cierra. Por ello, este pregón es un reencuentro con la gente que me hizo ser quien soy. Por último, solo desearos que disfrutéis de las fiestas al máximo. Que las viváis con alegría, respeto y en buena compañía. Nos vemos en la plaza, en el campo y en la vida. Gora Derio! Gora San Miguel!