Un batallón de casi 200 personas, que se ampliará en otras 50 a lo largo de este año, trabajan en estos momentos en Gatika en las obras del cable eléctrico submarino que unirá la costa vizcaina y la francesa en 2028.
La interconexión avanza por su recorrido terrestre hacia Lemoiz, donde saltará al agua para emprender un viaje de 300 kilómetros bajo el mar y enganchar con el sistema eléctrico francés en Cubnezais, en el entorno de Burdeos y a 78 kilómetros de la costa gala. Se reforzará de este modo la conexión con el conjunto de Europa y se dará otro paso para que la Península Ibérica deje de ser una isla energética y minimizar riesgos como el del gran apagón de finales de abril.
Casi 15 años después del inicio de la gestación del proyecto la actividad en la zona es frenética e irá aumentando tras el verano para terminar la parte más visible lo antes posible y cumplir con los plazos marcados. El operador del sistema eléctrico en el Estado, Redeia, organizó el pasado martes una visita a las obras del complejo energético. El delegado de la compañía en Euskadi, Antonio González Urquijo, y el director del proyecto, Juan Prieto, explicaron los detalles de la infraestructura.
El cable subterráneo del lado vizcaino tendrá una longitud de 13 kilómetros y Red Eléctrica, la filial de Redeia encargada del Transporte, estima que en verano de 2026 se iniciarán ya los trabajo en el mar. La operación en este lado del Cantábrico cuenta con la ventaja de los trabajos realizados en los 70 para la central nuclear de Lemoiz. En Gatika se construyó en su momento una subestación eléctrica con capacidad para evacuar 2.000 megavatios (MW), el mismo volumen que llegará a través del cable submarino.
Una vez actualizadas las instalaciones en gran medida y a falta de la llegada de los nuevos equipos eléctricos, este mes se han iniciado los trabajos terrestres con la apertura de las zanjas que conectarán la subestación con el tendido marino y cambiarán la corriente continúa, óptima para el transporte, a la corriente alterna que llega a los hogares. La energía viajará de un lado a otro en dos cables.
Proyecto en marcha
Las obras se iniciaron a ambos lados de la frontera de forma coordinada en octubre de 2023 y actualmente el 100% de los trabajos están ya en marcha. La fecha prevista de finalización es 2027 y la puesta en servicio de la interconexión se prevé para 2028. En los últimos meses se ha estado trabajando en la obra civil de la nueva estación conversora de Gatika donde se están construyendo dos edificios que estarán apantallados con vegetación para una mejor integración paisajística y un impacto visual limitado.
La ejecución corre a cargo de Inelfe, empresa de propiedad conjunta entre Red Eléctrica y su homóloga francesa, Réseau de Transport d’Électricité (RTE).
Ahorro energético
Cuando esté operativa, la interconexión reforzará la seguridad y la calidad del suministro en ambos sistemas eléctricos y permitirá avanzar en la integración de renovables, en línea con los objetivos de energía y clima estatales y europeos. Del mismo modo, “aumentará la eficiencia de ambos sistemas, generando ahorros que se trasladarán en un beneficio para millones de consumidores, a la vez que evitará la emisión de 600.000 toneladas de CO2 anuales”, explicó Redeia. Además, se avanza en los objetivos de interconexión, “esenciales para la consolidación de un sistema eléctrico europeo común y para la autonomía estratégica europea”.
El soterramiento de la conexión entre Gatika y Lemoiz conllevará además el desmantelamiento de las dos líneas aéreas de unos nueve kilómetros, que nunca han estado en servicio pero llevan cinco décadas condicionando el paisaje. Fue una de las peticiones presentadas durante la fase de exposición y alegaciones del proyecto. Red Eléctrica apostó además por alejarse “tanto como fuera posible de los núcleos más habitados” y el recorrido “busca los polígonos industriales del entorno”, explicó Antonio González Urquijo. El director del proyecto, Juan Prieto, indicó que el cable submarino está en fase de producción y que su instalación concluirá en el verano de 2027.