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Marcando el pulso de Bilbao: así es la Banda Municipal de Txistularis

La agrupación será reconocida por Bizkaiko Dantzarien Biltzarra en los IX Esker Onak este próximo 27 de junio

Marcando el pulso de Bilbao: así es la Banda Municipal de TxistularisBilbao Musika

Sus melodías marcan el pulso de la ciudad en fiestas, actos oficiales y ceremonias populares. Sin ellas, los dantzaris no podrían danzar; las calles, en días de celebración, parecerían más apagadas. Ellos son la Banda Municipal de Txistularis de Bilbao, quienes no solo interpretan la historia de un pueblo, sino que la reinventan en cada nota, creando recuerdos que perduran en la memoria colectiva. 

En reconocimiento a su labor en la preservación y difusión de la música tradicional vasca, Bizkaiko Dantzarien Biltzarra premiará a la Banda Municipal de Txistularis de Bilbao el próximo 27 de junio, durante la gala de los Esker Onak que se celebrará en el Palacio Euskalduna.

Cinco siglos de historia

La empinada cuesta con la que arranca la calle Zabalbide —la más larga de Bilbao, según dicen— ofrece un improvisado refugio contra el calor. Cuando la vía alcanza el barrio de Solokoetxe, esa tierra fronteriza entre el populoso Santutxu y el vibrante Casco Viejo, uno se topa con el edificio que acoge las instalaciones de Bilbao Musika.

Construido por el arquitecto municipal Enrique Epalza en 1896, el lugar rebosa historia por los cuatro costados: fue, en otros tiempos, cárcel de mujeres —la Casa Galera— y, ya durante la Guerra Civil, en sus bajos se construyó un búnker

Hoy es el hogar de las distintas agrupaciones que integran Bilbao Musika, un espacio donde la tradición y la formación musical conviven bajo un mismo techo.

Cuenta Idoia Kareaga, una de las integrantes de la Banda Municipal de Txistularis, que este edificio no es el único que presume de historia y recorrido. Porque la banda hunde sus raíces en el lejano siglo XVI, cuando la villa no era más que las siete calles originales del Casco Viejo.

“Ya en el siglo XV se encuentran referencias a juglares de tamboril en diversos lugares —precisa—. Aun así, es en el siglo XVI cuando empiezan a desarrollarse fuentes documentales como archivos municipales y eclesiásticos, y aparecen las primeras referencias escritas”, explica.

Referencias como la contratación de los atamborín para acompañar a las tropas bilbainas que se desplazaron a Hondarribia en 1524, con el fin de enfrentarse al asedio de las fuerzas franco-navarras, dan testimonio del arraigo temprano de estos músicos en la vida pública de la villa. “Para e l siglo XVIII —prosigue Kareaga— ya tenían consolidada su posición social en las fiestas. Eran músicos de prestigio y solían acceder al puesto mediante pruebas de oposición”, destaca. 

Paréntesis: la Guerra Civil

La Guerra Civil supuso un paréntesis en su actividad, pero tras su finalización, figuras como Manolo Landaluce y Boni Fernández volvieron a poner en marcha la institución. “Desde entonces, ha funcionado de manera ininterrumpida hasta nuestros días. En 2004 se reorganiza e ingresa dentro del organismo de Bilbao Musika”, añade Asier García, también miembro de la banda.

Esa es una brevísima historia de cómo la Banda Municipal de Txistularis ––y sus antecesores–– llevan cinco siglos presentes en la villa. Hoy día, la formación de música tradicional vasca sigue desempeñándose con soltura en escenarios grandes y pequeños. Tiene, además, una misión: difundir el valor del txistu, uno de los símbolos más emblemáticos de nuestra cultura tradicional

Un instrumento que ha sabido ampliar sus horizontes y consolidarse como el instrumento predominante en Europa entre las flautas que se tocan con una sola mano, según destaca la banda.

Esto no solo se debe a la calidad y perfección de los instrumentos, sino también al empeño en desarrollar recursos pedagógicos, metodologías, programas formativos y repertorios actualizados, así como a la dedicación de profesores y fabricantes. Gracias a este esfuerzo conjunto, el txistu sigue sonando con fuerza, renovándose y garantizando su lugar en el corazón de la música vasca y más allá.