Áreas de servicio a ambos lados en las vías con más tráfico de Bizkaia

 Las hay que únicamente ofrecen la opción de echar gasolina, pero también las que cuentan con restaurantes, talleres de reparación e incluso hoteles. El decreto de uso y defensa de las carreteras también regula dónde y qué tipo de áreas de servicio pueden instalarse en la red viaria. Lo primero: no podrán instalarse en las variantes o carreteras de circunvalación y únicamente se podrán ofrecer servicios que tengan relación directa con la carretera, prohibiéndose por ejemplo las actividades de espectáculos, diversión o juegos, en especial los que puedan generar un tráfico adicional.

Pero hay más: depende de en qué carretera se ubiquen, deben cumplir unos requisitos u otros. Así, en los viales con un tráfico superior a 8.000 vehículos al día deberán instalarse al mismo tiempo dos áreas, una en cada margen de la carretera, ubicadas una frente a la otra. Es el caso, por ejemplo, de las autopistas y autovías, como las áreas de Ugaldebieta, en la A-8 a su paso por Abanto-Zierbena, o las de Amorebieta. En las vías con entre 5.001 y 8.000 vehículos, y en las de menos de 5.000, se puede instalar solo una en uno de los laterales, para dar servicio a ambos carriles, pero el promotor debe construir un carril central de espera que permita los giros a izquierda, garantizando siempre la seguridad vial. Además, y como en el caso de que la carretera termine soportando un tráfico de más de 8.000 vehículos debe adaptarla a esa intensidad, está obligado a reservar una superficie de terreno suficiente para instalar enfrente otra área de servicio en caso de ser necesario. Las áreas tienen que disponer de isletas que las separen del tráfico de la carretera -la Guía de Nudos Viarios establece cómo deben ser- y contar con accesos acondicionados, siguiendo también condiciones técnicas, de entrada y salida.