Día apoteósico en las ferreterías de Bilbao: se quedan sin hornillos, bombonas de gas, radios, pilas y linternas
En situaciones de emergencia, "el comercio local y de cercanía demuestra siempre que es necesario y damos siempre dando el callo", explican
Ferreterías y pequeños comercios de electrodomésticos de Euskadi hicieron ayer tarde "un día apoteósico" y vaciaron de sus baldas todas las existencias de hornillos, pequeñas bombonas de gas, radios, pilas y linternas, "incluso a crédito" para sus clientes que no tenían efectivo.
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"En menos de 20 minutos del apagón, ya comenzaron a llegar personas" a la tienda de electrodomésticos de Iñaki Laucirica en la calle Alameda de Urquijo de Bilbao. Se vendieron rápidamente linternas, radios y pilas para ponerlas en funcionamiento, ha comentado.
"Fue un continuo vender y vender", hasta acabar las existencias de algunos modelos pero aún tiene medio centenar de radios en el almacén porque "se seguirán vendiendo, estoy convencido", ha comentado.
La falta de suministro eléctrico le supuso en su negocio "unas ventas importantes aunque con problemas, porque no funcionaban los datáfonos y algunos clientes no tenían dinero en efectivo así les dejamos que se llevaran lo que necesitaban, y hoy se están acercando a pagar", ha comentado.
Esa situación de emergencia, ha asegurado Laucirica, "ha demostrado que el comercio local y de cercanía es necesario y que en estos casos estamos siempre dando el callo".
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También Susana Carrascal, de la Ferretería El Hogar de la calle Elcano de Bilbao, ha relatado que ayer tarde dejaron que se llevaran hornillos y pequeñas bombonas para hacer la cena a sus clientes "más apurados" y que no tenían efectivo. Vendió incluso muchos encendedores de gas "porque ya la gente fuma menos y no tienen mecheros en casa".
En su comercio lo primero que se llevaron también fueron las pilas y las linternas, y cuando fueron pasando las horas comenzaron a comprar pequeñas cocinas portátiles y hornillos "hasta acabar con todas las existencias", y tuvieron que permanecer abiertos pasada su hora de cierre.
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"Fue un día apoteósico de ventas", pero "también fue un aviso para que nos demos cuenta que no todo es tecnológico y que volvemos a las pilas" y que "tendremos que tener siempre a mano existencias de las cosas más sencillas", ha concluido. Otros grandes almacenes de productos de deporte y de camping de Bizkaia también acabaron ayer tarde con sus existencias de hornillos y linternas, según han explicado.