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La asociación Bitxikiak reúne a 300 coleccionistas y 25 exposiciones en Mungia

Hoy se celebrará una concentración de coches clásicos en la pista de Legarda

Aura López, de 5 años y apasionada de Bluey, en una de las coleccionistas más jóvenes.C. ZÁRATE

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La pasión por el mundo del coleccionismo no entiende de edades. Buen ejemplo de ello es la feria del coleccionismo de Mungia, organizada por la asociación Bitxikiak en colaboración con el Ayuntamiento, y que este año ha reunido a 300 coleccionistas y 25 exposiciones con una destacada participación de la juventud. El objetivo es animarles a “preservar el patrimonio cultural y para ello hemos trabajado con las escuelas locales”, explica Antonio López, presidente emérito de Bitxikiak.

Una afición por el coleccionismo que, en ocasiones, les viene de familia, como es el caso de la joven Aura López Romero, urduliztarra de 5 años, una de las coleccionistas más jóvenes de la feria y a la que su madre, coleccionista de muñecas, le ha contagiado su pasión por este mundillo. En su caso, su mayor ilusión es coleccionar juguetes de la serie de televisión Bluey y tiene todo tipo de objetos relacionados con su personaje favorito: muñecos, coches, globos, casas, paraguas, etc. “En cada cumpleaños, Olentzero y Reyes Magos les pido algo de Bluey”, señala. En esta línea, otro de esos jóvenes coleccionistas que expone este fin de semana en Mungia su impresionante colección de 30.000 piezas Lego es Bruno Proenza, fruiztarra de 12 años. Hace dos años empezó a cultivar esta afición por los bloques de construcción y ha invadido por completo el txoko de su casa, ahora su centro de operaciones, para poder montar una gigantesca ciudad con todo lujo de detalles, así como figuras de superhéroes. “Siempre tengo peleas con mi madre por el espacio que ocupo en casa”, bromea.

En este sentido, la feria que organizan Bitxikiak cada año en el polideportivo de Mungia y la zona escolar de Legarda, que este año celebra hasta hoy su XXI edición, es una cita clave para los amantes del coleccionismo en Bizkaia y reúne cada año a coleccionistas de diversos rincones del Estado. No en vano, a lo largo de sus dos décadas de trayectoria, en Mungia se han expuesto más de 500 colecciones diferentes. Pero además de exposiciones, actividades y curiosidades, también acoge una zona de compra, venta y trueque.

Lego solidario

Así, por ejemplo, uno de esos aficionados al coleccionismo que se desplazó ayer desde Asturias para montar su exposición de Lego es Félix Reinoso, miembro de la asociación The Pink Brick. Una entidad que nació de la pasión por Lego y el deseo de ayudar a combatir el cáncer y otras enfermedades, realizando eventos benéficos, colaborando con entidades y recaudando fondos para tales fines.

“Llevo coleccionando objetos desde hace siete años y mi pasión es el mundo de Mario Bros”, indica Félix, cuyas figuras de Mario Bros y Luigi causaron sensación. Cada una de ellas tiene más de 6.000 piezas y cerca de 20 horas de montaje.

Sobre esta línea, la feria ofrece 25 exposiciones, entre las que se encuentran una variada muestra de muñecas Famosa, Nancy, Chabel y del mundo, además de casas de muñecas, marcapáginas basados en obras de arte, prensa antigua, gamuzas para gafas, coches militares a escala, una espectacular maqueta de tren a cargo de Agrunorte, dioramas de Lego llenos de creatividad con montajes inspirados en paisajes y escenas variadas, así como de Harry Potter, sellos, monedas, cromos, etc.

A este respecto, una de las colecciones más peculiares es la de aisladores eléctricos de la bilbaina Inés Romera. “Me regalaron un aislador de telégrafos y a raíz de eso llegaron todos los demás”, detalla sobre una afición que comenzó en 1991 y que tiene un gran tirón, sobre todo, al otro lado del charco. “En Estados Unidos está muy extendido”, desvela. A través del intercambio y también visitando zonas abandonadas, ha conseguido hacerse con una colección de 200 aisladores eléctricos que en su mayoría son de cerámica y vidrio, aunque también hay algunos de baquelita. El problema llega a la hora de su almacenamiento. “Es complicado porque hay que embalarlos, puesto que es fácil que se rompan”, explica. Sin embargo, su afición por atesorar objetos no se queda en los aisladores eléctricos, puesto que también colecciona calendarios de bolsillo, marcapáginas, pines de publicidad, etc.

Además del impulso a los jóvenes coleccionistas, la feria de Mungia siempre guarda su esencia y entre los coleccionistas más veteranos se encuentra Baltasar Zapatero. A sus 92 años, se mantiene en plena forma subiendo el Gorbeia cada año y también mantiene intacta su afición por coleccionar objetos, especialmente vehículos a escala. En concreto, cuenta con 110 coches, además de 15 colecciones de naipes, entre otras cosas. “Empecé con 40 años, una vez que tuve pagado el piso”, sostiene entre risas. En casa tiene siete vitrinas donde guarda con mimo sus preciados tesoros.

Por último, hoy todavía se puede visitar la feria por la mañana, de 10.00 a 14.30 horas, y además se celebrará una concentración de coches clásicos en la pista de atletismo de Legarda, junto a sorteos y regalos.