Bizkaia se ha marcado un ambicioso objetivo en el ámbito de la movilidad: lograr que, para 2035, el 7,7% de los desplazamientos se hagan en bicicleta. Para ello, contar con una infraestructura adecuada es imprescindible. Las Juntas Generales ha actualizado este miércoles, por unanimidad, la normativa que regula cómo y dónde se construyen los bidegorris, de qué forma se financian o qué sanciones se interponen en ellos.
Según ha señalado en el pleno que se celebra en Gernika el diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Carlos Alzaga, la Norma Foral de Vías Ciclistas constituye una "herramienta normativa esencial" para incrementar el uso de este modo de transporte en los próximos años. Es, además, "complementaria" a la Norma Foral de Carreteras, "al favorecer que las grandes infraestructuras viarias posibiliten la materialización de las vías ciclistas", e impulsa los modos de transporte "activos". Su despliegue pretende, por un lado, ofrecer una alternativa a la movilidad cotidiana y, por otro, acercar el ocio y el medio ambiente, por lo que "redundará en beneficio de la ciudadanía de Bizkaia".
Actualmente, el 38% de la población vizcaina se declara usuaria habitual u ocasional de la bicicleta, el 50% dispone de una y el número medio en cada hogar es de 2,6. Entre otras medidas, la norma establece que las vías ciclistas discurrirán en paralelo a las carreteras siempre que las circunstancias lo hagan posible y define cuatro tipos de recorridos en exclusiva para las dos ruedas.
La nueva norma foral, ha explicado Alzaga, concreta el procedimiento de aprobación de los proyectos de vías ciclistas forales; revisa el régimen de usos de sus zonas de protección y su relación con las carreteras en las que se podrían integrar, y actualiza el régimen de sanciones, entre otros ámbitos. El documento consta de 56 artículos distribuidos en cuatro títulos, cuatro disposiciones adicionales, dos transitorias, una derogativa y dos finales, además de tres anexos con el catálogo actual de vías ciclistas forales, la clasificación de estas infraestructuras y los esquemas de las zonas de protección.
Por una unanimidad
La normativa ha sido aprobado por unanimidad, tras la incorporación de una decena de aportaciones de los tres grupos de la oposición. En este sentido, el diputado foral esas enmiendas ha "enriquecido" el texto aprobado inicialmente por la Diputación, por lo que ha agradecido "el trabajo, dedicación y actitud colaborativa y propositiva" de los partidos políticos.
En ese sentido se ha manifestado la apoderada del PNV, Irene Edesa, quien ha subrayado la "importante apuesta" de la institución foral por impulsar "una alternativa de transporte real en bicicleta", para lo cual esta norma foral permite "desarrollar, implementar y completar la vertebración de Bizkaia mediante infraestructuras ciclistas". "Quién nos hubiera dicho hace unos años que una orografía como la nuestra iba a permitir desplazarse en bicicleta", ha reflexionado por su parte el socialista Alberto Álvarez.
Raúl Méndez, de EH Bildu, ha insistido en la necesidad de "avanzar a buen ritmo para recuperar el tiempo perdido" en la promoción de la bicicleta como medio de transporte y, aunque se ha felicitado por la incorporación de tres de las enmiendas que su grupo había presentado, ha lamentado que no se vaya a destinar parte de los ingresos de Interbiak procedentes de los peaje para la construcción de bidegorris, "como ya se hace en otros territorios". A pesar de todo, han votado a favor "para evitar el riesgo de quedarnos estancados y perder esta oportunidad de avanzar".
Evitar accidentes
Desde Elkarrekin Bizkaia, Richar Vaquero ha querido poner en valor la importancia de las vías ciclistas para evitar accidentes de tráfico -2024 fue el primer año desde 2017 en el que no falleció ningún ciclista en las carreteras vascas, según ha apuntado-, sin olvidar su contribución a una sociedad descarbonizada. "Son clave para crear un entorno más seguro, saludable y sostenible. ¿Cómo vamos a oponernos a esta norma foral?", ha reconocido.
Finalmente, el popular Pablo Gómez-Guadalupe, ha calificado de "trascendental" esta aprobación, ya que "la movilidad en bicicleta es un reto de futuro importante para el territorio pero también una realidad que a día de hoy afecta a miles de vizcainos que optan por realizar sus desplazamientos en este medio de transporte".