Hace diez años, en 2015, durante el proceso de excavación de la cueva de Atxurra, en Berriatua, un grupo de profesionales y aficionados a la arqueología decidió formalizar su pasión por esta ciencia para promover la investigación, difusión, conservación y protección del Patrimonio Arqueológico Prehistórico de Bizkaia y de Euskadi a través de la asociación Edestiaurre Arkeologia Elkartea. Una década después, su actual presidente, Iñaki Libano, se muestra orgulloso del legado de la entidad, que ha realizado durante este tiempo más de 200 eventos y participado en más de 40 yacimientos en Uribe Kosta, La Rioja o Castilla y León.
“Todavía recuerdo aquel día en la cueva de Atxurra cuando Diego Garate, Joseba Ríos-Garaizar e Iñaki Intxaurbe salieron de la cueva con las caras pálidas y nos contaron que habían descubierto las pinturas paleolíticas de hace 14.000 años”, relata. Fue un momento de euforia que dio paso a la creación de Edestiaurre, aunque Libano ya contaba con una andadura arqueológica desde 1975, colaborando con José de Saratxaga, Ernesto Nolte, Luis García Valdés, y después con Pedro Castaños, Mikel Unzueta e Iñaki García Camino. “José de Saratxaga fue el que me transmitió su pasión por la arqueología”, apunta Libano.
Durante esta década, la asociación ha ido evolucionando, generando cambios en cuanto a su gestión y respecto a sus integrantes. Actualmente, está compuesta por unas 70 personas. En sus filas hay doctores y graduados en Prehistoria y Arqueología, un catedrático, docentes de Universidad, ingenieros topógrafos, ingenieros mecánicos, ingenieros informáticos, piloto profesional de drones, un abogado asesor fiscal y “un equipo de voluntarios con mucha experiencia que muchos quisieran tener en sus filas”, destaca Libano. También han destacado en divulgación y en proyectos de arqueología prehistórica e histórica y de arqueología experimental. En cuanto a la divulgación, han realizado más de 200 eventos de todo tipo, conferencias sobre resultados de proyectos, demostraciones o cursos a estudiantes. Con respecto a los trabajos de estudio o documentación, el equipo de Edestiaurre ha participado en más de 40 yacimientos, desde el Paleolítico Medio hasta época histórica, tanto en la comarca de Uribe Kosta como en La Rioja o Castilla y León.
“A lo largo de esta década, uno de los proyectos que más me ha marcado ha sido el de los grabados del monasterio de Suso. De 2019 al 2024 hemos documentando los grafitos altomedievales, desde el siglo VIII hasta el siglo XII, con unos resultados espectaculares que pronto se conocerán”, destaca Libano, que guarda con cariño “el descubrimiento del yacimiento de Punta Lucero”, en 1988, donde hallaron fósiles del Cuaternario. También importante ha sido la documentación de los grafitis de Atxurra (Berriatua), Abitaga (Amoroto) y Lumentxa (Lekeitio), entre 2015 y 2019.
Así, aunque la actividad de Edestiaurre comenzó oficialmente en 2015, el equipo colaboró de 2013 a 2019, durante siete campañas ininterrumpidas, en las excavaciones del yacimiento de Aranbaltza, en Barrika, descubierto por Libano y dirigido por Ríos. Igualmente, participaron en las investigaciones de la cueva de Atxurra, en Berriatua, de 2014 a 2019, durante seis campañas, bajo la dirección de Diego Garate. De 2016 a 2019 dirigieron el estudio de grafitis históricos de la cueva de Atxurra y de 2016 a 2018 excavaron la cueva de Armiña, en Berriatua. Asimismo, en 2018 participaron en el descubrimiento del arte rupestre de la cueva de Abittaga. En 2015 excavaron el yacimiento neolítico de Landaluce en Sopela, descubierto en 1980 por Libano y dirigido por Regalado. Se trata de un yacimiento de época Calcolítica-Neolítica de referencia en Bizkaia. Actualmente, en colaboración con la UPV-EHU, están excavando en el yacimiento chatelperrroniense de Zabaletxe 22, descubierto en 1998 por Iñaki Libano en Barrika, donde llevan las campañas de excavación de 2022, 2023 y 2024 .
Luego llegó el momento de profundizar en la investigación del Cinturón de Hierro de Bilbao, del que han excavado un total de catorce asentamientos de ametralladora. En este sentido, entre 2018 y 2019 realizaron dos campañas de excavación en Kurtziamendi, en Barrika, y entre 2018 y 2020 llevaron a cabo tres campañas de excavación en el cordal de Santa Marina de Urduliz. De igual modo, entre 2019 y 2021 excavaron en Gamizmendi, en Gamiz -Fika, y entre 2023 y 2024 en Gaztelumendi, en Larrabetzu.
Más allá de Bizkaia
Edestiaurre ha trabajado en diversos proyectos en otros territorios. Así, por ejemplo, desde 2015 a la actualidad, llevan la dirección del estudio de grabados al aire libre de época alto medieval e históricos en la Sierra de la Demanda, en La Rioja y Castilla y León, donde han descubierto los yacimientos altomedievales de los siglos VIII al X de Peña Hueca, Cambrones I y Cambrones IV. También de época histórica de los siglos XVIII al XX, descubrieron y documentaron más de 30 yacimientos de grabados individualizados de pastores y mineros en los 35 kilómetros prospectados desde Mansilla de la Sierra hasta Riocavado de la Sierra.
Una década de trayectoria en la que la evolución de la asociación ha sido constante y que este año quieren conmemorar con la celebración de diversos eventos, como la exposición que ha tenido lugar en Plentzia, o la publicación de un boletín especial con los trabajos realizados o un libro de arqueología experimental. Diez años de intenso trabajo en Uribe Kosta, Bizkaia, La Rioja y Castilla y León que permiten a Libano, que lleva en la presidencia desde 2019, hacer un balance positivo de esta aventura arqueológica. “Me siento orgulloso del trabajo realizado. No sé cuanto duraré al frente de la asociación, pero he dejado mi semilla, de forma altruista, todo por nuestra pasión por la arqueología y la prehistoria”, concluye.